Los accionistas de Toyota están muy enfadados por la nula transición de la marca hacia los vehículos eléctricos
Desde que comenzó el ‘boom’ de los vehículos eléctricos y las marcas comenzaron a anunciar y presentar sus respectivos vehículos 100% eléctricos, la marca Toyota y su submarca premium Lexus, comenzaron a quedarse atrás en el camino hacia la transición eléctrica. En gran parte, esto ha sucedido porque Toyota se niega a abandonar su tecnología híbrida, en la que tanto ha invertido, a lo que además se suma que el antiguo CEO Akio Toyoda, siempre se ha mostrado en contra de los vehículos eléctricos.
En cuanto a este último punto, la compañía nombró a un nuevo líder a principios de año, Koji Sato, dando lugar a lo que se esperaba que fuese un cambio radical en la marca con la mira hacia los vehículos eléctricos, aunque aún así ya llegarían tarde. Pero esto tampoco ha sido así, a pesar de que Sato dijo que bajo su liderazgo “aceleraría el desarrollo de BEV con un nuevo enfoque”, pero ni los accionistas ni el público en general están convencidos con eso, puesto que hasta el momento no se ha visto un cambio sustancial que realmente certifique eso.
Por el momento, Toyota cuenta en el mercado con un único coche totalmente eléctrico, el Toyota bZ4X que comparte plataforma con el Subaru Solterra (otra marca también muy rezagada en la electrificación). Si sumamos que la entrada de Toyota en el mercado eléctrico con ese primer vehículo ha sido desastrosa puesto que ha tenido multitud de problemas graves como la posible pérdida de ruedas, a que todavía no ha lanzado ningún otro modelo, no parece que el futuro de Toyota en la electrificación vaya a ser recordada…
En China, Toyota lanzó el bZ3, con tecnología BYD. Se espera que, a no muy tardar, lance un segundo vehículo eléctrico al mercado mundial, que según anunció la marca, será otro SUV (de tres filas de asientos) y se fabricará en Estados Unidos. Este segundo eléctrico, forma parte de los diez nuevos vehículos eléctricos que la marca planea lanzar a nivel mundial, en línea con su objetivo de vender 1,5 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo para 2026, además de sus planes de lanzar una plataforma EV dedicada. Por otro lado, Lexus tampoco sigue un buen camino, contando en su caso con dos vehículos 100% eléctricos; Lexus RZ 450e y UX 300e.
Por todo ello, y como era de esperar, los accionistas de Toyota han dicho “basta” e incluso barajaron votar para echar a Akio Toyoda de la junta directiva, algo que finalmente no funcionó y salió reelegido, aunque con menos apoyos. Los accionistas también achacan este enfado general al hecho de que Toyota todavía no haya fijado una fecha para volverse completamente eléctrico, algo sobre lo que sí se han pronunciado la mayoría de fabricantes.
Los accionistas de Toyota tienen mucho mas claro donde esta el presente y futuro de la movilidad que la alta dirección.
El coche eléctrico nace muerto. No os enteráis. Al tiempo.