Ámsterdam quiere reducir la velocidad máxima de las bicicletas eléctricas a 20 km/h

Ámsterdam quiere reducir la velocidad máxima de las bicicletas eléctricas a 20 km/h, 5 km/h por debajo de lo permitido hasta ahora

La ciudad de Ámsterdam está planteando reducir la velocidad máxima a la que pueden circular las bicicletas eléctricas por los carriles bici. Actualmente, en Europa, la velocidad máxima que pueden alcanzar este tipo de vehículos está limitada a 25 km/h, pero no es así en otros países como, por ejemplo, en Estados Unidos.

Esto ya de por sí genera a los fabricantes que quieren cubrir varios mercados la necesidad de crear dos versiones, la europea con la velocidad limitada y la de otros países donde no existe tal limitación, liberando toda la potencia del vehículo en cuestión, ya sea bicicleta, patinete o algún otro tipo de vehículo eléctrico de movilidad personal.

Si finalmente Ámsterdam continúa con la reducción de la velocidad máxima, pueden ocurrir dos cosas: que Europa siga su ejemplo y la reduzca de forma general o que los fabricantes entonces se enfrenten a una tercera versión únicamente para Ámsterdam. Esta decisión que quiere tomar la ciudad, se basa según indicó la responsable de transporte Melanie Van Der Horst en una carta, a que existen bicicletas eléctricas que circulan por carriles bici alcanzando velocidades de más de 30 km/h.

Para frenar el peligro que ello supone para los viandantes, la ciudad está intentando concienciar a los ciclistas eléctricos para que utilicen la carretera en lugar de los carriles bicis cuando circulen a altas velocidades. También, se está investigando el posible uso de tecnología para notificar a los ciclistas cuando entren a una zona en la que deben circular a velocidades más bajas.

Se trata de una decisión importante para Países Bajos, ya que es la cuna mundial de las bicicletas. De hecho, se estima que dos tercios de los recorridos diarios en la ciudad se realizan con una bicicleta. Actualmente, en torno al 50% de las bicicletas existentes en la ciudad es eléctrica, por lo que tanto las convencionales como las eléctricas se mezclan continuamente en los carriles bici, con su correspondiente diferencia de velocidad en muchos de los casos.

Es cierto que, cada vez con más frecuencia conforme ha ido avanzando su adopción, se han producido muchos accidentes debidos a excesos de velocidad, aunque también entran en juego los vacíos legales en determinadas situaciones y, tampoco ayuda que por ejemplo en España, cada ciudad deba establecer su propia normativa, ya que sería mucho más sencillo que existiese una única norma, al igual que sucede con las normas de circulación de los coches.