Este es el AQUON One, una embarcación de hidrógeno eléctrica y solar de casi 20 metros
Hoy os traemos un nuevo catamarán eléctrico de hidrógeno y solar, con el que aseguran ofrecer autonomía ilimitada gracias a sus posibilidades de autoabastecimiento. Denominado AQUON One, es una embarcación creada por AQUON, un fabricante de yates centrado en la sostenibilidad y perteneciente a Swiss Sustainable Yachts AG (SSY).
La compañía asegura combinar ingeniería suiza, con arquitectura naval española y diseño italiano, dando como resultado este increíble catamarán AQUON One. Se trata de una embarcación de casi 20 metros de largo con capacidad para 10 ocupantes. Puede alcanzar velocidades máximas de 16 nudos.
Sus 64 m2 de paneles solares desplegados por el techo del barco, se combinan con la generación de hidrógeno verde gracias al exceso de energía solar, convirtiendo el agua del mar desalinizada en gas de hidrógeno verde (H2), que luego se comprime a 300 bar. Una vez comprimido, se almacena en tanques de carbón como almacenamiento de energía a largo plazo, mientras que las baterías de iones de litio sirven como almacenamiento de electricidad a corto plazo, y son utilizadas para la propulsión y energía de a bordo.
El AQUON One es impulsado por dos motores eléctricos, uno por casco. Las celdas de combustible vuelven a convertir el hidrógeno en electricidad cuando se necesita energía para la propulsión o para abastecerse a bordo. Aseguran que las únicas emisiones que genera el catamarán son agua pura y calor térmico utilizado para cubrir el suministro de agua caliente y calefacción a bordo.
Dispone de tres pisos. La cubierta principal cuenta con un comedor y una sala de estar, una cocina equipada y dos terrazas al aire libre. La cubierta inferior alberga un dormitorio con baño en suite, y hasta cuatro camarotes para invitados. La azotea está pensada como una gran área de descanso abierta que puede acoger hasta 12 personas, y está equipada con barra, parrilla y cocina.
Un catamarán precioso el AQUON One, sin contaminación acústica, ni de gases y fluidos contaminantes, solo el rugir de las olas y del viento al navegar.