Con una autonomía de 726 kilómetros bajo el ciclo WLTP, el Mercedes-Benz EQS se situaba como el sedán eléctrico de mayor alcance
Quizás en estos momentos en el que nos encontramos de la era eléctrica sería un gran momento para estandarizar diferentes medidas que permitiesen tener una idea más aproximada de la autonomía real de un coche eléctrico.
Actualmente existen varios tipos de homologación para indicar la autonomía de un vehículo eléctrico, pero tres son las mas populares y que más se usan como son la NEDC (usada en China y Japón), la WLTP (utilizada en Europa) y la EPA (utilizada en Estados Unidos).
Como muchos ya sabéis, la NEDC ofrece los datos menos realistas, es decir, el dato mas optimista y que se basa en situaciones óptimas e ideales para medir la autonomía, en la mitad se encuentra la WLTP y la que más se aproxima a la autonomía real es la EPA.
Y que mejor que basarnos en un caso real donde un vehículo, en este caso el Mercedes-Benz EQS obtiene un gran dato de autonomía bajo el ciclo WLTP (el europeo) de 726 kilómetros mientras que en el ciclo de homologación EPA (el más realista) el dato de autonomía ya no es tan excelente quedándose en 563 kilómetros, es decir, debajo de su competencia más directa como es el caso del Tesla Model S con una autonomía de 652 kilómetros y el Lucid Air con 837 kilómetros entre otros.
Si has hecho el cálculo, la diferencia entre un dato y otro es de nada más ni nada menos que 163 kilómetros, una diferencia más que sustancial y que puede resultar bastante frustrante para los compradores cuando se dan cuenta de que los datos de autonomía distan tanto de la realidad.
Por ello y haciendo un pequeño análisis de la situación, creemos que los ciclos de homologación como el NEDC y el WLTP tienen solo la utilidad de servir de comparación entre un vehículo eléctrico y otro, es decir, de saber cual tendrá mayor alcance, aunque seguiremos teniendo la duda la autonomía real en un uso diario tendremos con el vehículo hasta que lo compremos.
El ciclo EPA probablemente sea el único que se libre de la “quema” y quizás debería de ser usado de forma internacional como medida oficial de homologación de la autonomía de un coche eléctrico, aunque también tiene alguna desviación pero mucho menor que las otras dos comentadas anteriormente.
Publicidad “legal” pero engañosa para el comprador.