AutoX, respaldada por Alibaba, es la compañía china de tecnología de conducción autónoma que se postula como competidora para Waymo
Un nuevo competidor se une a la lucha por la tecnología autónoma implementada en vehículos. Se trata de AutoX, una compañía china respaldada por el gigante Alibaba, además de Dongfeng Motor Group, que viene dispuesta a rivalizar con Waymo, actualmente líder en el sector.
AutoX, con sede en Hong Kong, ha recibido 143 millones de dólares en concepto de financiación, lo que le ha permitido contar con una flota de 100 vehículos autónomos en China, realizando pruebas en 10 ciudades.
De hecho, AutoX ya ha solicitado a California permiso para probar sus coches autónomos por sus carreteras. De serle concedido tal permiso, AutoX iniciaría un proceso de pruebas sin un conductor humano físico supervisándolas, sustituyéndolo por un operador humano remoto.
Se trata de una nueva forma de probar la tecnología autónoma, pero, ¿Es seguro? A grandes rasgos no lo es, ya que actualmente no se dispone de la red 5G que permitiría eliminar la latencia, por ello, se presenta el problema más obvio, que es el de la capacidad de respuesta de forma remota, que debido a dicha latencia, la acción a tomar por el operador humano llegaría más tarde que el suceso en cuestión por el cuál se ha desencadenado la acción.
Si bien es cierto que Waymo ya ha estado realizando pruebas recientemente con la tecnología autónoma implementada en sus vehículos sin una persona física supervisando a bordo, por tanto, hace muy posible que realmente pueda iniciar también así sus pruebas AutoX.
No se trata de las dos únicas compañías dedicadas a la tecnología autónoma implementada en vehículo, si no que también se encuentran otras como Zoox o Sequoia, que cuentan con asociaciones con grandes fabricantes como Toyota y Hyundai.
En otro régimen de permisos, se encuentran gigantes como Tesla con sus Robotaxis y su plan con DeepScale que recientemente adquirió, Lyft, Uber y Cruise (de General Motors), que también buscan hacerse un hueco en la conducción autónoma, pero con pruebas supervisadas con un conductor físico, al menos en un inicio. Se borró del mapa recientemente Apple con su proyecto Titán, que finalmente no vio viable su proyecto.
