Estos son los objetivos de los próximos años que plantea Barcelona para reducir las emisiones
No es ningún secreto que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona no acaba de funcionar, dado que a causa del coronavirus, se ha visto afectado su cumplimiento, al igual que ocurre con Madrid Central, que mostró sus buenos resultados conseguidos en 2019 en la calidad del aire de la capital.
Debido al coronavirus, la normativa se ha relajado, y con ello las multas, permitiendo circular sin etiqueta medioambiental a furgonetas hasta abril del año que viene, camiones hasta julio del próximo año y los coches hasta el 2022.
Claro que no todo ha sido malo en la pandemia, ya que cuando se confinó al país, los niveles de contaminación de Madrid y Barcelona, bajaron drásticamente, como era de esperar.
Con unos niveles de contaminación que vuelven a los valores anteriores, y más aún si tenemos en cuenta que se propicia el uso del coche particular por la Covid-19, se deben volver a proponer medidas, y eso es lo que está haciendo la capital catalana.
Con objeto de reducir la contaminación, Barcelona ha propuesto una serie de medidas futuras hasta 2024, que todavía están por aprobar.
Se descarta el peaje urbano
En dichas medidas, se descarta el peaje urbano propuesto con anterioridad por Ada Colau, al menos en los próximos años, ya que según ha dicho el vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de la AMB, Antoni Poveda, no cree que se trate de una medida que realmente vaya a reducir la contaminación.
Dicho método del peaje urbano, consiste en pagar más en consecuencia del nivel de congestión y la hora, un sistema que ya se está utilizando en ciudades como Londres y que ha mostrado buenos resultados, aunque Poveda dice que no ha ayudado a disminuir la contaminación.
Poveda, apuesta por fomentar el transporte público y hacerlo más eficiente y más eficaz, como arma contra la contaminación. Además, también planea aumentar el recorrido del carril bici hasta los 2.000 kms para 2024.
Vetar a los vehículos con etiqueta B para 2022
Una de las medidas que sí se quieren llevar a cabo, es la de prohibir la entrada para 2022, a aquellos vehículos diésel con motores Euro 4 y Euro 5, es decir, con etiqueta medioambiental B, que según indica Poveda, actualmente representan en torno a un tercio del parque que circula por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Si bien es cierto que, en esta propuesta de restricción, se excluiría a los residentes, dándoles dos años más de tiempo, es decir hasta 2024, para circular con este tipo de vehículos de etiqueta amarilla.
Renovación de peajes estratégicos
Otra de las soluciones que está sobre la mesa, es la de renovar algunos peajes estratégicos, para los que caduca su concesión en 2021, como el de Maresme en la C-32, el de Mollet del Vallès en la C-33 o el de Martorell en la AP-7.
Ampliación de las zonas de restricciones
Se baraja también, la ampliación de la zona para la aplicación de las restricciones, que en la actualidad la componen: Barcelona, Cornellà, Esplugues, Sant Adrià de Besòs y una parte de Hospitalet de Llobregat.
La ampliación comentada, incluiría en estas zonas Sant Cugat del Vallès y Sant Joan Despí.