BMW Group anuncia la creación de un ciclo cerrado de materiales para las herramientas de producción de tungsteno para proteger los recursos
BMW ha anunciado la creación de un ciclo cerrado de materiales en la producción para proteger los recursos. Los circuitos cerrados son cada vez más populares en la fabricación, presentando unas grandes ventajas en cuanto a ahorro de materiales y generación de emisiones.
Se trata de una estrategia de sostenibilidad similar a las que ya hemos conocido con anterioridad de otras compañías como por ejemplo Volvo o Renault, entre otras.
En esta ocasión, venimos a hablar del Grupo BMW, que ha presentado dicho ciclo cerrado para las herramientas de producción de tungsteno, que es su momento fue considerado como un subproducto irritante de la minería del estaño, pero más tarde se conocieron las interesantes propiedades del carburo: pesado, duro y decenas de veces más resistente al calor que el hierro.
Se trata de un material que se puede encontrar en la actualidad incorporado en funciones tan básicas como la alarma de vibración de los teléfonos móviles y en los filamentos de las bombillas, así como en las brocas de la maquinaria industrial utilizada en la producción de automóviles. En el caso de BMW Group, es utilizado en la planta de Steyr para el mecanizado de alta precisión de las carcasas de los motores eléctricos.
En base a ello, BMW Group ha creado un ciclo cerrado de materiales para este metal y está recogiendo brocas y fresas viejas en sus plantas de Alemania y Austria para reciclarlas. De hecho, el reciclaje de herramientas en las plantas de Alemania y Austria ahorra siete toneladas de tungsteno al año.
El tungsteno reciclado resultante se utilizará para fabricar nuevas herramientas de fresado y perforación. Dicho ciclo cerrado, reducirá el consumo de energía en un 70% y las emisiones de CO2 en más de un 60% en comparación con el tungsteno primario.
Este nuevo hito se encuentra en línea con el compromiso del BMW Group para evitar 200 millones de toneladas de CO2 para 2030, y también sigue al ‘Reglamento de Minerales de Conflicto’ de la Unión Europea que entró en vigor a principios de 2021, el cual, endurece las normas de importación de los cuatro minerales de conflicto: oro, estaño, tantalio y tungsteno. El miembro del Consejo de Administración de BMW AG responsable de Compras y Red de Proveedores, Andreas Wendt, dijo:
“La gestión responsable de los recursos naturales desempeña un papel fundamental en nuestros objetivos de sostenibilidad. Tenemos previsto aumentar considerablemente el porcentaje de materias primas recicladas para 2030 y utilizar las materias primas varias veces en una economía circular. Esto se aplica no sólo a su uso en el vehículo, sino también en la creación de valor en general.
Cada gramo que conserve los recursos naturales y no contribuya a infringir las normas medioambientales y sociales cuenta.”
BMW Group es miembro de la ‘Iniciativa de Minerales Responsables (RMI)’, al igual que Wolfram Bergbau und Hütten AG, encargada de reciclar la chatarra que el Grupo BMW comenzará a recoger de sus plantas de Alemania y Austria a partir de este mismo mes.
Dicha chatarra, se trata mediante un método especial para producir tungsteno secundario en forma de polvo. La electricidad necesaria para ello procede de fuentes de energía locales y 100% renovables. El polvo resultante puede reutilizarse para fabricar nuevas herramientas, como por ejemplo los que ya han fabricados como parte de un proyecto piloto en el que el fabricante de herramientas Gühring KG de Berlín produjo nuevas brocas y fresas con el tungsteno reciclado.
Con noticias como las de este artículo, empiezo a pensar que hay personas y empresas que se preocupan de verdad de optimizar y no derrochar los recursos disponibles en el planeta que son limitados.