El fabricante chino BYTON es la siguiente startup que no ha podido alcanzar su objetivo en un sector tan competido y complejo como es el de automoción
Hoy toca dar una noticia de esas que no nos gusta dar, y es que no es agradable anunciar la bancarrota de una empresa de automoción (startup) que ha hecho todo lo posible para lanzar al mercado sus coches eléctricos.
Hablamos de Byton, una de las primeras startup chinas que nacieron para ofrecer tan solo vehículos eléctricos, pero no unos coches eléctricos convencionales, sino unos eléctricos de segmento premium con un diseño muy innovador y mucha tecnología a su alrededor.
Es cierto que la proliferación de startups y nuevas empresas de automoción, especialmente en China, ha sido frenético en los últimos años y tan solo unos pocos logran que la startup llegue a fabricar y entregar sus coches eléctricos, el resto se quedan en el camino, como es el caso de BYTON.
Las bases de Byton fueron buenas, fundada en 2016 por antiguos directivos de empresas del sector como BMW o Nissan, cuyo plan era adelantarse a lo que iba a venir, el boom del coche eléctrico.
Sin embargo, como es el principal problema de este tipo de startup, no consiguieron obtener suficientes créditos y financiación para desarrollar su proyecto a lo largo de estos años, y es que empresas de este tipo requieren de varios años sin recibir ingresos por sus productos (vehículos) hasta que logran que se produzcan y se entreguen a sus clientes.
A pesar de que BYTON ha estado respaldada por grandes empresas como FAW, Foxconn e incluso por el propio gobierno de Nanjing (China), la cantidad aportada no ha sido suficiente para que su primer coche eléctrico, el Byton M-Byte (un imponente SUV eléctrico), llegase a fabricarse en masa y ser entregado a sus clientes.
Por desgracia, este tipo de noticias van a ser habituales en los próximos meses y años, donde muchas empresas de reciente creación, incluso algunas empresas ya consolidadas en el mercado terminen desapareciendo.