Trevor Milton abandona la compañía Nikola Motors provocado por la información de engaño que ha circulado estos últimos días
Era cuestión de tiempo que dentro de Nikola Motors hubiera algún tipo de movimiento para intentar calmar las “aguas” dentro de la empresa después de las graves acusaciones realizada por un informe que demostraba que todo lo que estaba mostrando Nikola Motors era falso.
El otro día, os comentamos las acusaciones que Nikola Motors recibió y que negó hasta la saciedad hasta que poco a poco ha ido admitiendo cada una de las acusaciones.
Dichas acusaciones, iba desde que el camión de hidrógeno que fue mostrado en un trailer no era funcional, sino que fue “lanzado” colina abajo para grabar dicho vídeo, pasando por atribuirse tecnología desarrollada internamente que luego se demostró que era de un proveedor externo hasta de anunciar baterías que en realidad no existen.
Quizás te preguntes que sentido tiene engañar a la gente, pues muy sencillo, Nikola Motors está en bolsa y cada uno de los anuncios o avances de la compañía afectan positiva o negativamente al valor de cada acción, en otras palabras, hay mucho dinero en juego pero está claro que no todo vale en los negocios ya que este factor sea finalmente verdad o no, ha dejado a la marca Nikola Motors con muy poco valor.
Actualmente por este hecho, La Comisión de Bolsa y Valores estadounidense está investigando las denuncias realizadas a la empresa para comprobar si es verdad o no, en caso de ser verdad probablemente la compañía será demandada por fraude.
Mientras tanto, días previos a la decisión final de Trevor Milton, ex-CEO de Nikola Motors ha sido la de defenderse e intentar demostrar que todas las acusaciones son falsas, aun así, la mejor decisión que ha podido tomar para Nikola Motors es abandonar la compañía e intentar que de esta forma todo vuelva a su cauce.
Una pena que todo este revuelo justo ha sucedido cuando GM se ha hecho con el 11% de la compañía. ¿Causalidad? Quizás no, quién sabe.
A un directivo, a un político, o a cualquiera de nosotros, es aceptable el equivocarse de buena fe, lo que es intolerable es la mentira. Por desgracia el mundo está lleno de muchos intolerables que no dimiten por falta de ética.