Científicos de la NTU de Singapur han desarrollado baterías de zinc biodegradables de papel
Un equipo de científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU Singapur), ubicada en Singapur, han desarrollado baterías de zinc biodegradables de papel. La pila en cuestión, está serigrafiada en un papel de celulosa reforzado con hidrogel y, una vez que se gastan, se descomponen en pocas semanas. El coautor del estudio, profesor adjunto Lee Seok Woo, dijo:
“Creemos que la pila de papel que hemos desarrollado podría ayudar a resolver el problema de los residuos electrónicos, ya que nuestra pila de papel impreso no es tóxica y no requiere carcasas de aluminio o plástico para encapsular los componentes de la pila.
Evitar las capas de embalaje también permite a nuestra batería almacenar una mayor cantidad de energía, y por tanto de potencia, dentro de un sistema más pequeño.”
Los investigadores, comparan las baterías con un sándwich, un símil que ya hemos conocido en anteriores ocasiones, como en el caso del desarrollo de baterías de estado sólido más duraderas, llevado a cabo por la Universidad de Harvard. En el caso de la NTU de Singapur, explican que los electrodos son como las rebanadas de pan, y el papel de celulosa sobre el que se imprimen los electrodos es como el relleno del sándwich.
El uso de celulosa, en el que previamente se han rellenado los huecos naturales de este material con hidrogel, crea un separador que impide la mezcla de los electrodos que figuran en ambas caras del papel. La tinta anódica está compuesta principalmente por zinc y carbón negro.
Una vez impresos los electrodos, la batería se sumerge en un electrolito. A continuación, se recubre con una fina lámina de oro sobre los electrodos para aumentar la conductividad de la batería. La batería resultante, tiene un grosor de tan solo unos 0,4 milímetros.
Los científicos, aseguran que un cuadrado de este tipo de baterías de papel, de dimensiones tan pequeñas como 4×4 centímetros, es capaz de alimentar un ventilador eléctricos durante unos 45 minutos. Además, otro experimento realizado con un LED, demostró que puede doblarse e incluso cortarse el papel, sin que ello afecte al funcionamiento de la pila.
Un aplauso muy fuerte a los investigadores de Singapur ya que abren la puerta a poder disponer en un futuro con baterías respetuosas con el medioambiente.