Conducir un coche eléctrico por primera vez puede parecer un mundo nuevo, pero no hay nada que temer. De hecho, en muchos aspectos, los vehículos eléctricos (VE) son más fáciles de conducir que los coches convencionales de gasolina o diésel.
En el presente artículo hablaremos del proceso de conducción de un vehículo eléctrico por primera vez y como sacarle el máximo partido con un uso regular. Después de obtener el carnet de coche, es importante interiorizar bien ciertas recomendaciones, y las diferencias entre un coche eléctrico y uno de combustible.
Cómo conducir un coche eléctrico: conceptos básicos
La forma de conducir un vehículo eléctrico es prácticamente la misma en todos los modelos. Desde el asiento del conductor, pulsar el botón “Power” del salpicadero para encender el coche (o simplemente subir con la llave en el Polestar 2). A continuación, seleccionar Drive, normalmente a través de una palanca de cambios tradicional, similar a la de un coche automático.
Algunos coches, como la gama Volkswagen ID y el BMW i3, han reubicado el selector de conducción en el salpicadero. En el lado derecho del salpicadero, gira el selector hacia el parabrisas para avanzar y hacia ti para ir marcha atrás. Otros vehículos eléctricos pueden tener un dial giratorio con marcas de marcha alrededor. En estos casos, basta con girar el dial para seleccionar marcha adelante o marcha atrás.
En marcha, no hay que preocuparse por las marchas ni por el pedal del embrague. Basta con “parar y arrancar” con los pedales del freno y el acelerador. Los vehículos eléctricos son imposibles de calar. También son muy suaves y silenciosos. El par instantáneo de sus motores eléctricos proporciona una aceleración rápida (extrema en algunos VE de gama alta, como los Tesla). Ten mucho cuidado: puede que tengas que controlar la velocidad.
Los vehículos eléctricos utilizan el frenado regenerativo, que aprovecha la energía cinética para recargar las baterías. Esto significa que un VE puede frenar más de lo que esperas cuando levantas el pie del acelerador. Sin embargo, puedes aprovechar esta ventaja.
Cómo maximizar la autonomía de un coche eléctrico
Como en cualquier coche, conducir con suavidad y anticiparse a los peligros es clave para conservar la energía. Esto es especialmente importante en un vehículo eléctrico.
Ahorrar tanta energía como puedas y recargar la batería utilizando la energía cinética del frenado regenerativo preservará la autonomía disponible, lo que significa que necesitarás cargar el coche con menos frecuencia. La forma más sencilla de hacerlo es soltar el acelerador al acercarse a los cruces. Al principio te resultará extraño y puede que acabes parando antes de llegar al cruce, pero con el tiempo te acostumbrarás a modular el frenado regenerativo de tu VE. Bajar pendientes o circular por autopista son otras formas de ahorrar energía.
La mayoría de los coches eléctricos tienen un sistema de frenado regenerativo ajustable, que se selecciona mediante las levas situadas detrás del volante o los botones situados cerca del selector de marcha. Así puedes ajustar el nivel de fuerza de frenado regenerativo. Los ajustes más potentes son útiles en la conducción urbana con paradas y arranques.
Muchos vehículos eléctricos tienen también la opción de “un solo pedal”, que utiliza el frenado regenerativo para detener el coche por completo. Esto significa que solo tienes que usar el acelerador -de ahí el nombre de “un pedal”- para acelerar o frenar.
Acondicionar la batería y el interior del coche a temperaturas óptimas antes de salir de casa (a ser posible mientras se carga) también ahorra energía y aumenta la autonomía. Este proceso, denominado pre acondicionamiento, suele poder iniciarse y controlarse mediante una aplicación de smartphone. Es de sentido común que cuantos más dispositivos eléctricos enciendas dentro del coche, más energía consumirás. Así que sé consciente y utiliza solamente lo que necesites. Si viajas solo, utiliza el ajuste “conductor” del aire acondicionado, si existe, o mejor aún, apágalo.
Si está instalado, activa el asiento y el volante térmicos, ya que solo calientan los objetos con los que estás en contacto. Las pantallas de infoentretenimiento también consumen energía, pero suelen ser necesarias para acceder a los ajustes de navegación y carga. En la actualidad, casi todos los VE incluyen una aplicación para smartphone que te permite controlar la autonomía disponible, encontrar los puntos de recarga más cercanos y configurar los controles de preacondicionamiento.
Gracias por la información, interesantes y útiles para “novatas”.