El consorcio del que forma parte Ford, desarrollará procesos de producción flexibles y sostenibles para motores eléctricos
El consorcio industrial formado por Ford, Thyssenkrupp, la Universidad RWTH de Aquisgrán y Engiro, pone en marcha un proyecto de investigación para desarrollar procesos de producción flexibles y sostenibles para la futura generación de motores eléctricos.
Con una financiación de 5,3 millones de euros procedente de fondos públicos, los socios crearán una célula de pruebas de investigación en la planta de Ford en Colonia-Niehl (Alemania), lugar donde Ford ha realizado una inversión de 1.000 millones de dólares para modernizar sus instalaciones, ya que todo parece indicar que es ahí donde quiere fabricar el primer vehículo de pasajeros en serie para 2023. El presidente ejecutivo de Ford Alemania, Gunnar Herrmann, dijo:
“Ford se ha comprometido a ayudar a la industria a hacer posible el futuro de la electrificación de los vehículos. Estamos orgullosos de acoger y contribuir a este histórico centro de investigación que será una plataforma de ingeniería avanzada única para que todas las empresas investiguen y evalúen el futuro de los procesos de producción de motores eléctricos.”
La duración del proyecto es de 36 meses, durante los cuales las empresas trabajarán juntas para desarrollar nuevos métodos de producción flexibles, escalables y eficientes que puedan utilizarse para futuros componentes de motores eléctricos en una única línea de producción.
El objetivo del proyecto de investigación, denominado ‘HaPiPro2‘, es desarrollar productos de cara al futuro y nuevos procesos que constituyan la base para que los fabricantes europeos lideren la producción en serie de componentes para vehículos eléctricos. Explican el motivo de la elección de ese nombre:
“El nombre ‘HaPiPro2’, hace referencia a la tecnología de horquilla utilizada en el bobinado de los motores eléctricos. La tecnología de horquilla es un área clave de innovación en los sistemas de propulsión eléctrica, y la investigación ‘HaPiPro2’ estudiará cómo explotar su potencial para permitir la producción eficiente de múltiples variaciones de motores eléctricos en una sola línea de producción.”
El papel de Ford incluirá liderar el desarrollo de nuevos métodos basados en láser como parte de los ensamblajes de motores eléctricos e investigar el uso de herramientas de inteligencia artificial para el control de procesos.
Las contribuciones de otros socios del consorcio incluyen el departamento de Producción Aditiva Digital de la Universidad RWTH de Aquisgrán, que prestará su experiencia en impresión 3D para desarrollar herramientas para la línea de producción y explorar otras oportunidades para la fabricación aditiva en el proceso de producción. El profesor de Ingeniería de Producción de Componentes de Movilidad Eléctrica (PEM) de la Universidad RWTH de Aquisgrán, Achim Kampker, añadió:
“El objetivo principal del proyecto HaPiPro2 no es sólo el diseño eficiente del motor eléctrico en sí, sino el desarrollo de una variante de flexibilidad en su producción.
El PEM de la Universidad RWTH Aachen contribuirá con su experiencia en la investigación orientada a la aplicación a la cadena de proceso global de la horquilla, así como al análisis de las relaciones causa-efecto y a la prueba de métodos digitales dentro de la planificación de la producción.”
Otro punto muy importante en el proyecto es el de la sostenibilidad, para lo que se contará con un enfoque de circuito cerrado que garantice que el mantenimiento, la reutilización y el reciclaje de los componentes del motor eléctrico se consideren junto con la fabricación inicial.
Recordemos que Ford cuenta con una fuerte estrategia de electrificación, con planes de lanzar 17 nuevos vehículos electrificados para los clientes en Europa antes de finales de este año, entre los que se encuentra el eléctrico Ford Mustang Mach-E, cuyas entregas ya están en marcha en Europa.
Además, Ford también se comprometió con anterioridad a electrificar sus vehículos comerciales para 2024 y que para mediados de 2026 toda su gama de vehículos de pasajeros esté electrificada, con el objetivo de convertirse en una marca totalmente eléctrica para 2030. Todo ello, en línea con el recientemente presentado plan intermedio de reducción de emisiones para 2035.
El cambio hacia el coche eléctrico esta impulsando a la industria de automoción a salir de su zona de confort, poniendo en marcha incesantes proyectos.