Se mantendrán las actuales clasificaciones al menos durante esta legislatura
A pesar de que se había anunciado a bombo y platillo de que se iba a realizar una revisión de clasificación de los coches a través de las etiquetas medioambientales de la DGT, y que permiten identificar el vehículo por lo contaminante que es, finalmente va a quedar en el olvido.
El propio director general de Tráfico, Pere Navarro, así lo ha confirmado en el II Simposio del Observatorio de la Movilidad, indicando que no es el momento oportuno.
Según el motivo expuesto por Pere Navarro es para no agudizar más la crisis actual, ya que el cambio de la clasificación de las etiquetas medioambientales podrían producir una profunda crisis a algunas empresas del sector del automóvil.
Sin embargo, hay otras fuentes que indican posibles presiones por parte de los fabricantes para que se mantenga esta clasificación de los vehículos ya que muchos de sus vehículos pueden catalogarse como ECO o incluso CERO sin ser realmente verdad.
Esta clasificación les permite que puedan acogerse a ayudas y subvenciones que de otra forma no podrían.
Esto significa que se seguirá manteniendo la clasificación actual, la cual comprende en total 5 niveles:
Etiqueta Cero, Etiqueta ECO, Etiqueta C, Etiqueta B y sin etiqueta para los vehículos más contaminantes.
Si quieres conocer detalle de cada una, te invitamos a que leas el artículo donde explicamos con detalle las diferentes etiquetas medioambientales de la DGT y como conseguirlas.
En un principio, esta nueva revisión prevista de las etiquetas medioambientales iban a solucionar uno de los problemas y debates más importantes de esta clasificación, donde como hemos dicho, muchos coches que no eran cero emisiones logran tener una etiqueta CERO, cuando realmente no les corresponde.
La ansiada etiqueta CERO tenía que estar asignada exclusivamente a coches que no emiten en ningún momento ningún tipo de gases contaminantes, como es el caso de los coches eléctricos o de otro tipo de tecnología no contaminante.
Las decisiones “políticas” acostumbran a no ser justas por intereses partidarios que benefician a una parte perjudicando a la otra.