También se marca Dinamarca que sea capaz de anular la emisiones netas en 2050
Dinamarca, el tercer productor de petróleo en Europa ha puesto fecha definitiva en el que dejará de extraer este combustible, será en 2050.
Este anuncio es un claro ejemplo de que algo está cambiando, además de que el petróleo se está acabando, también deja claro que el negocio en 2050 será prácticamente residual, es decir, que no merecerá la pena su extracción.
Parte de la culpa lo tienen los coches eléctricos donde en 2050 se espera que la implantación de estos vehículos sea prácticamente total. Y más si vemos como algunos países como Reino Unido ya ha anunciado la prohibición de los coches gasolina en 2030 y lo mismo Japón para 2035.
Dinamarca, el primer país productor en decir adiós al petróleo
Por el propio gobierno de Dinamarca se trata de un momento histórico y único, ya que ha sido el primer país productor de petróleo en anunciar el fin de la extracción de este combustible.
Eso sí, Dinamarca tendrá que adaptarse para que los importantes ingresos que recibe del petróleo y el número de empleos que contempla, se estima en torno a 4.000 empleos directos, no suponga un agujero en las arcas del país.
Para ello Dinamarca apostará en invertir en las áreas afectadas en tecnología de almacenamiento de carbono, además de invertir en re-adaptar los conocimientos y empleos anteriormente destinados al petróleo, buscando de esta forma el menor impacto socio-económico posible.
La otra realidad, Dinamarca se queda sin petróleo
Otro de los posibles motivos de que Dinamarca haya tomado esta importante decisión es porque en los últimos años se ha visto como las reservas de petróleo en el país ha ido disminuyendo considerable.
Desde 2009, dichas reservas no han parado de bajar, estando en 2019 en una cifra de 400.000 millones de barriles, mientras que en 2009 la cifra era de 900.000 millones de barriles, mas del doble del dato actual.
Aun así, Dinamarca es uno de los países más comprometidos con el cambio climático, anunciando en su plan que pretenden disminuir un 70% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y logrando la neutralidad en 2050.