El pasado sábado un Tesla se estrelló con un árbol y se incendió provocando la muerte de sus ocupantes
Cada vez que hay una noticia de este estilo y está por medio Tesla y la conducción autónoma se genera un gran revuelo, sin embargo y por desgracia diariamente hay accidentes de tráfico mortales como el que ocurrió el sábado pasado en Houston.
Para poneros en antecedentes, el accidente tuvo lugar cerca de The Woodlands en Spring (Texas) sobre las 11:25 pm de la noche, al parecer el vehículo (un Tesla Model S) se empotró con un árbol provocando que el coche se incendiase por el fuerte choque que se provocó.
El desenlace fue fatal, los dos ocupantes fallecieron en el acto, pero lo más llamativo de este accidente que el conductor no estaba en las plaza de conducción, sino que ocupaba las plazas traseras del vehículo dejando a entender que el Autopilot o Full Self Driving estaba activo y fue que el provocó el accidente tal y como ha detallado la policía en el informe previo a una investigación mas exhaustiva.
Este tipo de sucesos es realmente perjudicial para Tesla y todos los fabricantes que están apostando por la conducción autónoma, por ello Elon Musk no ha tardado en aclarar algunos puntos del accidente a través de Twitter, indicando que según los datos recogidos de ese vehículo no tenía el Autopilot activo ni ese coche tenía comprada la opción del FSD (Full Self Driving).
A su vez en el Tweet en cuestión, Elon Musk aclara que para que se active el Autopilot básico se requiere de que la carretera tenga líneas que limitan la calzada, algo que en ese calle no existe, por lo tanto es imposible activar el Autopilot.
Está claro que los únicos culpables del accidente han sido las personas que iban en el Tesla Model S ya que toda la responsabilidad de todo lo que ocurre es para ellos, tanto el Autopilot como el FSD es un sistema de ayuda a la conducción que sigue requiriendo de la supervisión continua y atención del conductor para tomar el control del vehículo si es preciso. Aun así, ya hemos visto como el Autopilot reduce considerablemente la probabilidad de accidente tal y como vimos en el último informe de seguridad facilitado por Tesla.
El responsable siempre es el conductor del coche en cualquier circunstancia, como lo es el piloto de un avión o el capitán de un barco, la excepción es si el accidente se produce por un fallo mecánico o electrónico que no responde adecuadamente a la actuación del conductor.
Sea un coche eléctrico o de combustión, el mayor porcentaje de los accidentes son causados por los conductores.