Un punto clave para que los fabricantes aumenten su apuesta por el desarrollo y fabricación de coches eléctricos
A día de hoy para muchos fabricantes tradicionales de automoción el desarrollo y fabricación de coches eléctricos no les renta ya que junto al bajo volumen de ventas frente al global es actualmente muy baja.
Esto cambiará en el momento en el que el volumen de ventas de coches eléctricos se dispare provocando que la producción incremente considerablemente y el beneficio obtenido por cada coche eléctrico vendido sea mayor que el actual.
Markus Duesmann, director ejecutivo de Audi confía en que se llegue a ese momento en tan solo 2 o 3 años, momento en el que la rentabilidad de un coche eléctrico sea equiparable a un coche de gasolina.
Este dato facilitado por Duesmann deja claro que la posición de los fabricantes “tradicionales” hasta este fecha ha sido clara por seguir estirando los vehículos de gasolina/diésel por un mero tema de rentabilidad y no viendo más allá otras ventajas que ofrecen los vehículos eléctricos además de posicionarse en un lugar ventajoso frente a la competencia.
Ahora con las futuras restricciones de la Unión Europea en cuanto a emisiones de gases e incluso la prohibición de venta de coches de combustión en 2035, ha hecho que los fabricantes muevan ficha hacia una era eléctrica presentando estrategias realmente agresivas.
Audi ya anunció que para 2033 será el último año en el que produzca motores de combustión y que para 2026 únicamente se sumarán nuevos coches eléctricos al portfolio de la marca alemana.
Es una buena estimación de Audi y que la considero acertada, que para los fabricantes que apuestan y ponen los medios adecuados para fabricar en serie coches eléctricos, alcancen en 2 o 3 años la misma rentabilidad para el fabricante que con los coches tradicionales. ¿Se verá reflejada en un menor precio de venta para los consumidores?