El Parlamento Europeo dice SÍ a considerar la nuclear y el gas como energías verdes
A pesar de que, a inicios de año, España votó en contra para que no se considerase verde la energía nuclear y el gas natural, finalmente el Parlamento Europeo a dicho SÍ a considerar la nuclear y el gas como energías verdes. Esta decisión de ampliar las consideradas ‘energías verdes’, está propiciado en su mayoría por el conflicto con Rusia.
La votación, ha contando con 278 votos a favor, 238 en contra y 33 abstenciones, lo que deja una idea clara de la clarísima diversidad de opiniones en este aspecto. Con la aprobación de la propuesta, las inversiones destinadas a la energía nuclear y el gas, serán consideradas sostenibles y, por tanto, gozarán de determinados privilegios. Por suerte, habrá ciertos aspectos que se tendrán que cumplir para que puedan beneficiarse sostenibles.
En el caso de la energía nuclear, solo se considerarán verdes si han recibido el permiso antes de 2045 y, solo en aquellos lugares donde se pueda garantizar la eliminación de la basura radiactiva de forma totalmente segura antes de 2050. En cuanto al gas, solo se considerarán verdes aquellas que emitan menos de 270 CO2/kWh o tengan emisiones anuales inferiores a 550 kg de CO2. Además, deberán comprometerse a que se adaptarán a operar con alternativas de bajas emisiones, como máximo, para 2035.
Nuestro país, que como decimos es contrario a considerar verdes este tipo de energías, ha dicho que esta medida supone un claro retroceso en el compromiso de descarbonización establecido en el ‘Pacto Verde Europeo‘, que recordemos, tiene como objetivo final por parte de la UE el conseguir la neutralidad climática en 2050. Según la UE, esta inclusión de las energías nuclear y gas como verdes, son consideradas “actividades transitorias que contribuyen a la mitigación del cambio climático”.
Se trata de una decisión que contrasta con la reciente del Comité de Industria, Investigación y Energía y, respaldada por los eurodiputados, de acelerar el despliegue de energías renovables y la reducción del consumo de energía para 2030, planeando elevar la cuota de energías renovables a un 45% para 2030.
Algo parecido está ocurriendo con la reciente Ley aprobada por Europa para prohibir la venta de coches de combustión e híbridos para 2035, en base a la cual hace poco se abrió la puerta a admitir a los coches alimentados por combustible sintético. Además, Ferrari y otras marcas han sido aceptadas para que puedan vender coches de gasolina a partir de 2035, a pesar de la prohibición.
La necesidad no justifica a decir “donde dije-digo y donde digo-dije”, no hay que cambiar el criterio de lo que define perfectamente la energía “verde”, otra cosa es reconocer que nos hemos precipitado en querer ser autónomos con la generación de energías eólicas, fotovoltaicas e incluso Hidraulicas sin tener resuelto la acumulación de la energía sobrante para usarla cuando se necesite. Soy defensor de las energías verdes y reconozco que temporalmente las centrales nucleares pueden dar apoyo a las necesidades reales de consumo energético hasta que dispongamos de las infraestructuras adecuadas para almacenar y distribuir la energía.