Documentos filtrados revelan cómo algunas de las naciones más influyentes en petróleo y carnes intentan presionar en contra de la acción climática que se discutirá en la próxima COP26
No es ninguna sorpresa si decimos que se sabe perfectamente que algunos países están en contra de según qué leyes a adoptar que interfieran en sus ingresos económicos, y como es evidente, se trata de países líderes en la producción y exportación de productos como el petróleo o las carnes.
A pocos días de la celebración de la COP26 de Glasgow donde se discutirán las próximas acciones a realizar para combatir el cambio climático, se han filtrado unos documentos que revelan cómo algunos países están presionando en contra de las acciones climáticas. Dichos países, tal y como muestran los documentos filtrados, son: Brasil, Argentina, Australia, Japón, Arabia Saudita, además de la y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los documentos, muestran cómo los productores de combustibles fósiles, incluidos Australia, Arabia Saudita y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), están presionando al IPCC, la principal autoridad mundial en materia de cambio climático, para eliminar o debilitar la conclusión clave que se proponga para eliminar rápidamente los combustibles fósiles, como principal objetivo para frenar los gases de efecto invernadero.
Al parecer, un alto funcionario del gobierno australiano ha rechazado la solución para combatir el cambio climático que incluye la eliminación gradual de las centrales eléctricas del carbón. Por otra parte, dos de los mayores productores mundiales de carne de vacuno y piensos como son Brasil y Argentina, también habrían estado presionando para que se eliminen los mensajes sobre los beneficios climáticos de promover dietas basadas en plantas, así como de frenar el consumo de carne y lácteos.
Como decíamos al inicio, estas filtraciones se producen a pocos días de la celebración de la COP26 de Glasglow de noviembre, una conferencia de la ONU que ha sido descrita como “la última mejor oportunidad del mundo para controlar el cambio climático descontrolado”.
El científico climático Simon Lewis, profesor de ciencia del cambio global en el University College de Londres, dijo a Unearthed (el medio que ha filtrado dichos documentos), lo siguiente:
“Estos comentarios muestran las tácticas que algunos países están dispuestos a adoptar para obstruir y retrasar la acción para reducir las emisiones. En vísperas de las conversaciones cruciales de la COP26, para mí, hay un claro interés público en saber lo que estos gobiernos están diciendo entre bastidores.
Como la mayoría de los científicos, me incomodan las filtraciones de borradores de informes, ya que en un mundo ideal los científicos que escriben estos informes deberían poder hacer su trabajo en paz. Pero no vivimos en un mundo ideal, y con las emisiones aún aumentando, lo que está en juego no podría ser mayor.”
Además, se pone de alerta que el “compensar” las emisiones de carbono con otras acciones, como ya se suponía, dan como resultado unas cifras falsas. Por otra parte, varios países ricos se quejan de tener que proporcionar financiación a los países más pobres que soportan las peores consecuencias de las emisiones de carbono del mundo desarrollado.
