La Unión Europa dictamina la instalación de bombas de calor (aerotermia) en las nuevas viviendas
En los tiempos actuales, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad para los países europeos. La Directiva de Eficiencia Energética de Europa ha señalado el camino hacia una transición sostenible, enfatizando la adopción de bombas de calor y aerotermia en los hogares y edificios.
Esta transición no solo está alineada con los objetivos de reducción de emisiones de carbono, sino que también representa una evolución hacia una gestión energética más eficiente y económica.
Adiós a las calderas de gas
La nueva normativa ha puesto en la mira a las calderas de gas, identificándolas como una tecnología menos eficiente en comparación con las bombas de calor. Desde el 1 de octubre de 2025, los nuevos edificios en España, y en gran parte de Europa, deberán abandonar las calderas de gas en favor de tecnologías más limpias y eficientes. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para reducir el consumo de energía final en un 11.7% para 2030 respecto a los niveles de 2020. Los instaladores y profesionales del sector ya están tomando nota de estas implicaciones, preparándose para adaptarse a las nuevas regulaciones y tecnologías.
El sector energético está en la cúspide de una transformación significativa. Las autoridades y los profesionales están trabajando en comités especializados para modificar las normativas existentes y adaptarlas a las nuevas exigencias de la Directiva. Además, se están poniendo en marcha campañas publicitarias para atraer a jóvenes hacia la profesión de mantenimiento energético, asegurando así un flujo constante de profesionales cualificados para instalar y mantener estas nuevas tecnologías.
Aerotermia: La alternativa perfecta a las calderas de gas
La aerotermia se destaca como una tecnología altamente eficiente, que permite a las bombas de calor utilizar la energía del aire para generar tanto frío como calor. Esta tecnología ha demostrado ser hasta un 75% más eficiente que las calderas de gas tradicionales, lo que representa un ahorro significativo en el consumo energético. Además, la aerotermia y las bombas de calor son vistas como una forma de energía renovable, lo que ha impulsado a Europa a tomar esta decisión trascendental.
A pesar de que en países como España y Alemania el uso de bombas de calor aún no es muy común, en otras regiones como los países nórdicos, la adopción de esta tecnología es notablemente alta. Esto se refleja en un informe de la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA), que destaca a Finlandia, Noruega, Suecia y Estonia como líderes en la implementación de bombas de calor.
La transición hacia la electrificación de los hogares y la adopción de tecnologías más eficientes como la aerotermia y las bombas de calor es una tendencia que parece irreversible. Esta evolución no solo es una respuesta a las directivas europeas, sino también una adaptación lógica y necesaria hacia un futuro más sostenible y eficiente energéticamente. Con la publicación oficial de la Directiva, ahora solo queda que los países miembros, incluyendo a España, tomen las medidas necesarias para cumplir con estos nuevos estándares de eficiencia energética.
Este camino hacia la sostenibilidad energética representa una oportunidad para que los profesionales, las empresas y los consumidores se beneficien de tecnologías más avanzadas y eficientes. Además, pone de manifiesto el compromiso serio de Europa hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y el avance hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
Cuestión de sentido común el utilizar aerotermia u otras tecnologías por venir que reduzcan el coste energético.