Fisker da un paso atrás y abandona la apuesta de montar baterías de estado sólido en sus vehículos eléctricos
Uno de los anuncios que más han impactado por parte de Fisker, de la que os hemos hablado en varias ocasiones, era la de apostar por las baterías de estado sólido en sus vehículos eléctricos. Dicha apuesta, prometía coches eléctricos con 800 kilómetros de autonomía que podrían cargarse en tan solo un minuto.
Ahora, Fisker ha confirmado el abandono de su apuesta por las baterías de estado sólido. Su fundador, Henrik Fisker, dijo en una entrevista para The Verge:
“Es el tipo de tecnología en la que, cuando sientes que estás en el 90%, casi estás allí, hasta que te das cuenta de que el último 10% es mucho más difícil que el primer 90.
Así que hemos dejado caer completamente las baterías de estado sólido en este momento porque simplemente no vemos que se materialice.”
La decisión de Fisker de abandonar su apuesta por las baterías de estado sólido se produce después de varios años trabajando en el desarrollo de esta tecnología.
Fue en 2018, cuando dijeron que habían resuelto algunos de los problemas relacionados con la fabricación de baterías de estado sólido y que el diseño final estaba cerca. Pero, finalmente, no fue así.
El deportivo eléctrico Fisker Emotion que supuestamente iba a equipar dichas baterías no se presentó y, en su lugar, se presentó el SUV eléctrico Fisker Ocean, equipado con baterías de iones de litio comunes y fabricado por Magna, con intenciones de utilizar la plataforma MEB de Volkswagen. Un vehículo eléctrico para el que según indica la compañía, siguen aumentado las reservas, con más de 12.000.
El objetivo de Fisker es el de subcontratar casi al completo la fabricación de sus vehículos, para centrarse únicamente en el diseño y relaciones con los clientes.

Fisker no duda en asegurar que las baterías de estado sólido están todavía muy lejos, añadiendo que a su parecer, faltan al menos siete años o más para conseguir cualquier tipo de formato de gran volumen.
Desde luego, únicamente será el tiempo quien dirá si las afirmaciones que hoy dice Fisker son una realidad, o si por el contrario, las baterías de estado sólido aplicadas a la automoción llegan antes de lo que prevé.
Lo que está claro es, que aunque lleguen antes de lo que cree Fisker, no será su compañía la que lo haga. Además, recordemos que ya ha tenido una disputa relacionada con las baterías de estado sólido con QuantumScape, respaldada por Volkswagen, por un supuesto robo de secretos comerciales. Una demanda que Fisker resolvió por 750.000 millones de dólares.

Pero, independientemente de las baterías con las que lo haga, Fisker sigue adelante y pretende lanzar al mercado nuevos modelos de coches eléctricos, como la pickup Fisker Alaska, de la que se conoce el nombre a raíz de un supuesto error.
De hecho, fue esta misma semana pasada cuando Fisker fue noticia tras anunciar una asociación con el proveedor de Apple, Foxconn, para fabricar un vehículo eléctrico.
Hay que seguir investigando en mejorar las baterías de litio, de estado solido,…o cualquier nueva o revolucionaría tecnologia para que no se detnga el cambio hacia una energía totalmente sostenible, eficiente y económica.