Caterpillar Ventures arriesga e invierte en la tecnología de Fisker
La tecnología del fabricante Fisker, fundada por el diseñador Henrik Fisker con sede en California, muestra sus avances en las baterías de electrolito sólido que hacen posibles unos tiempos de carga muy inferiores a los que actualmente estamos acostumbrados a ver en las cargas de baterías de iones de litio.
Caterpillar Venture Capital Inc. que incluye entre sus áreas de inversión robótica, energía, materiales avanzados y soluciones digitales, se trata de la filial de Caterpillar Inc. la cual es líder mundial de equipos de construcción y minería, así como de motores diésel y gas natural, entre otros. Ante dicha tecnología, Caterpillar Venture, ha tomado un gran interés sobre esta tecnología que Fisker asegura tener en un proceso muy avanzado y que podría desembocar en el ser el primer fabricante en desarrollar esta nueva tecnología y montarla en sus vehículos, por lo que ha decidido invertir en ella.
A principios de año, Fisker presentó su apuesta de un deportivo totalmente eléctrico llamado E Motion que monta una batería de estado sólido flexible patentada por Fisker, en la que actualmente están muy centrados, además de tener unos motores que ofrecen una potencia de 575 KW (780 CV), velocidad máxima de casi 260 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, además de su tecnología autónoma de nivel 4. El eléctrico de la marca, se anunció con un alcance de unos 650 kms, datos que sin duda son bastante altos en el momento actual en el que nos encontramos.
Fisker anuncia esta nueva tecnología de baterías como la era post-ion litio, resultando además de unos tiempos de carga más bajos, en un coste más asequible, mayor densidad de energía y más seguridad.
Aunque la fecha para que Fisker lleve al mercado estas baterías no está clara, pero claro está que el tener la tecnología no quiere decir que signifique que sean las futuras baterías de los eléctricos en el momento que se lance, ya que al igual que sucede con las inversiones realizadas para los vehículos diésel, también lo serán para los eléctricos con sus baterías actuales, por tanto, todo dependerá de cuando la industria del automóvil decida comercializar esta nueva tecnología.
