El futuro del petróleo se ve afectado por los autobuses eléctricos chinos
La gran industria del petróleo se está viendo afectada debido al cambio a la era eléctrica, pero no solo por los coches eléctricos, si no también por los autobuses eléctricos, siendo estos últimos los que más daño les están causando.
Según un informe, «por cada 1.000 autobuses eléctricos en la carretera, 500 barriles de diésel son eliminados cada día». Si este dato lo comparamos por los coches eléctricos, ese mismo número, equivaldría únicamente a eliminar 15 barriles de petróleo al día.
La fuerza del país asiático, hace que la industria del petróleo se vea afectado, con vistas hacia una mayor transición eléctrica que se verá reflejada en todavía más disminución de esta sustancia que tan contaminante resulta. Otro informe dice que cerca de 385.000 autobuses eléctricos en el periodo de 2017, son en un 99% propiedad de China.
De hecho, sólo la ciudad de Shenzhen anunció en 2017 que había electrificado completamente su flota de 16.000 autobuses. Fue ese mismo año 2017 cuando 12 ciudades se comprometieron a electrificar su flota de autobuses con la compra de eléctricos a partir de 2025.
En términos futuros, se espera que los vehículos eléctricos consigan eliminar 6,4 millones de barriles de petróleo al día para 2040, lo que supondría un duro golpe para la industria del petróleo y un gran hito para la lucha contra la contaminación y el cambio climático que provoca.
Aunque China es el mercado más en auge y con mayor fuerza ahora mismo en este ámbito, son otras muchas ciudades de otros países los que también se encuentran inmersos en la transición hacia una flota de vehículos totalmente eléctrica.
La contaminación debida al tráfico rodado es alarmante, como ejemplo podemos poner a la ciudad se Santo Domingo, en la República Dominicana, cuya ciudad se asfixia por la enorme polución de los viejos vehículos del transporte público.
Nos haría muy bien una muestra de 500 autobuses eléctricos de 75 pasajeros cada uno y circulando por un carril exclusivo.