Los vehículos eléctricos están cada vez más integrados en nuestra sociedad y son la respuesta de cara al futuro de nuestro planeta. Son tremendamente útiles para la actividad diaria, muy poco contaminantes y, actualmente, muchos de ellos se pueden utilizar sin necesidad de permisos especiales o habilidades concretas. Son medios de transporte amigables que están suscitando el interés de una gran cantidad de personas.
Más allá de los evidentes beneficios ecológicos y medioambientales de estas soluciones, ganan adeptos por su innegable practicidad en el día a día. En este artículo profundizaremos precisamente en todo lo que está provocando este gran auge actual, en los beneficios de los diferentes vehículos eléctricos y sus principales cualidades, ¡tu también querrás sumarte a esta tendencia!
Los patinetes eléctricos: el vehículo de moda
Los patinetes eléctricos parecían una novedad de tendencia hace algunos años, sin embargo, se han convertido en la nueva normalidad de las calles. Ahora, las ciudades están provistas de cantidad de transeúntes que los usan para los pequeños desplazamientos dentro de la urbe, para hacer sus recados e incluso para ir a trabajar.
Son vehículos eléctricos muy cómodos, que se pueden usar a cualquier edad sin necesidad de tener un permiso de conducción, que tienen precios para todos los gustos e incluso se pueden comprar de segunda mano en aplicaciones como Milanuncios, ahorrando un poco más. Con todo esto, los ciudadanos solo ven ventajas en esta nueva forma de transporte.
Tal ha sido el impacto que, en la actualidad, hay una completa normativa del patinete eléctrico que los conductores deberán seguir fielmente. Esta será efectiva de manera definitiva en el año 2024 y tiene como finalidad minimizar la incidencia de los posibles accidentes viales que involucran a este tipo de vehículos, así como potenciar la circulación sostenible en la vía pública. En ella se contemplan las medidas oficiales para este transporte, las velocidades máximas o los diferentes indicadores y luces.
La llegada de este método de control solo es indicativo de que el futuro pasa por los vehículos de movilidad personal y las nuevas alternativas para el transporte. Todas ellas más sostenibles y con una acogida sin precedentes en la sociedad actual.
Las bicicletas eléctricas para ir por cuidad
Las bicicletas eléctricas fueron probablemente la antesala de los patinetes que hoy gozan de tanta popularidad. Hace años que se empezaron a instalar en las grandes ciudades como parte de un servicio público de transporte para moverse por las urbes cómodamente. La particularidad que tienen es que cuentan con un pequeño motor que facilita la conducción y que nos ayuda en los tramos en los que hay cuestas o dificultades para moverse con ellas.
La intención inicial era que las personas de todo tipo de complexión y habilidad pudieran moverse libremente, sin contaminar y de una forma más amigable con el entorno. Todo ello sin la necesidad de costearse una bicicleta nueva ni tener que hacerse cargo de ella en todo momento, pues se recogen y aparcan en las zonas habilitadas para ello que asignan los Ayuntamientos. Esto impulsó la creación de más carriles bici, por los que ahora también se ven viajeros con patinetes eléctricos.
La iniciativa caló tan hondo en la sociedad que pasó de ser un servicio público a convertirse en una opción privada para muchos ciudadanos. Actualmente, hay personas que se compran bicicletas eléctricas para usarlas a diario y desplazarse al trabajo o en sus momentos de ocio, y, además, han minimizado el uso de otros medios como el metro o el autobús.
Los beneficios de las motos eléctricas
En lo que más se está trabajando actualmente es en los vehículos que son tradicionalmente impulsados por combustibles y que necesitan convertirse en eléctricos para minimizar su impacto en el medioambiente. Estos tienen otros retos diferentes, por lo que los avances van a otro ritmo en este caso.
Las motos eléctricas todavía se ven poco en las ciudades, pero ya hay unos cuentos modelos a disposición de los usuarios interesados en ellas. Lo cierto es que estos modelos son generalmente más eficientes en lo que compete a su parte mecánica y presentan menos averías en su uso cotidiano, esto se da porque carecen de elementos de riesgo como el aceite o el propio combustible.
Probablemente, su expansión ira de la mano del crecimiento de los coches eléctricos y se verán en mayor medida en las calles durante los próximos años. Las motocicletas siguen siendo los transportes preferidos por muchas personas gracias a su practicidad y su pequeño volumen, que permite aparcar ocupando menos espacio en los centros de las ciudades.
Un futuro de coches eléctricos
Los coches eléctricos están impulsados por motores eléctricos que son silenciosos y no contaminantes. Necesitan conectarse a la red eléctrica para cargar sus baterías, como ocurre con el resto de los transportes de esta lista, la única particularidad es que van a necesitar mucha más energía que los anteriores por sus características mecánicas y físicas. Sin embargo, contar con uno de ellos ya está reportando beneficios a sus conductores, pues verán cómo pueden moverse por la ciudad sin verse afectados por las restricciones medioambientales o impuestas a vehículos altamente contaminantes.
Cada vez se ven en mayor cantidad por las carreteras y hay diferentes programas destinados a financiarlos para impulsar su uso y crear ambientes más sostenibles. De hecho, disfrutan de bonificaciones en algunos peajes, tienen costes menores de mantenimiento y cuentan con cargadores gratuitos instalados en algunas ciudades, como Barcelona.
El mayor problema que presentan actualmente estos vehículos eléctricos es la disposición de puntos de carga suficientes para asegurar su autonomía en largos recorridos y por toda la geografía. Es algo en lo que se está trabajando y que dará sus frutos dentro de unos pocos años.
Una de las propuestas en la que se está trabajando, es la posibilidad de instaurar baterías de repuesto para alargar la autonomía de estos coches. Sin duda, la capacidad de carga es lo único que está frenando el crecimiento de estos transportes que, en realidad, ya son deseados por muchas personas y están en mente de futuros compradores para su próxima renovación.
