Polestar anuncia una mejora de rendimiento de sus motores eléctricos para aquellos que quieran 68 CV más de potencia en su Polestar 2
En los últimos meses estamos viendo como muchas marcas están empezando a activar una nueva línea de negocio, un negocio relacionado con las compras de mejoras de sus vehículos que se aplican a través de una actualización por software.
Hemos visto casos extremos donde el negocio de la suscripción se ha llevado al límite rozando incluso lo absurdo como es el caso de los asientos calefactables en algunos coches de BMW, o incluso Mercedes-Benz aplicando una suscripción anual para habilitar potencia extra en su EQS y EQE.
Ahora Polestar es el siguiente fabricante en anunciar algo parecido, aunque en esta ocasión una aplicación de suscripción con más sentido, el cual implica un pago único para adquirir una mejora en el Polestar 2, en este caso un aumento de potencia de 68 CV.
Por el momento la marca ha anunciado esta novedad tan solo para el mercado de Estados Unidos y Canadá, aunque no sería de extrañar que esta opción llegue a los clientes europeos también.
Este incremento de potencia hace que el Polestar 2 pase de tener 408 CV a 476 CV, pudiendo realizar los 0 a 100 km/h en apenas 4,2 segundos. Nada mal ¿verdad?.
El coste de este incremento de potencia es de 1.195$ y se puede adquirir directamente a través de la web de Polestar. Una vez adquirido, la marca enviará a tu coche una actualización vía OTA (de forma remota) la cual habilitará esa potencia extra.
Thomas Ingenlath, CEO de Polestar dijo lo siguiente: “Esta actualización destaca cómo las tecnologías conectadas pueden transformar la relación que una empresa de automóviles tiene con sus clientes. La experiencia de conducción en Polestar 2 es algo de lo que estamos muy orgullosos. Ya es un automóvil muy divertido de conducir, pero con esta actualización podemos ofrecer aún más a nuestros clientes que podrían estar buscando un poco más de emoción.”
Esta línea de negocio, de adquirir extras una vez adquirido el vehículo, parece que va a ser la tónica que vamos a ver en los próximos años en el sector de la automoción.
Cada vez el software le gana terreno al hardware, siendo no obstante imprescindible.