Según un informe, Europa necesita 15 veces más cargadores públicos para 2030
Tal y como ya hemos comentado en otras ocasiones, es sabido el problema en materia de infraestructura de puntos de carga en la que se encuentra Europa y, más en concreto, España.
Ahora, un informe realizado por Transport & Environment, ha puesto los datos sobre la mesa y, augura que se necesitan 15 veces más de cargadores públicos en Europa para 2030.
Mirando a 2050, con el objetivo de reducción de emisiones que se ha pactado, indican que “se necesitarán unos 3 millones de puntos de recarga pública para 44 millones de vehículos eléctricos en 2030 si la UE quiere llegar a ser climáticamente neutra en 2050”.
Actualmente, existen 185.000 cargadores públicos en la Unión Europea, los cuales actualmente son ya escasos, y si contamos con la crecida de la demanda que se prevé para los próximos años, desde luego estamos ante una gran escasez. Lucien Mathieu, analista de e-movilidad de Transport & Environment, indica:
“El Acuerdo Verde para el transporte sólo puede ocurrir con una infraestructura de cero emisiones. Esto significa poner dinero en la creación de la red de cargadores públicos, especialmente en el hogar y en el trabajo, y no en la construcción de más gasoductos de gas fósil.
Hasta ahora el número de puntos de carga se ha mantenido al ritmo de la demanda, pero la próxima subida de tensión eléctrica necesita ser sobrecargada mediante una amplia expansión de la red de carga.”
Pero, ¿Qué hay del coste de toda esta infraestructura? El informe de T&E estima que “Europa necesita 20.000 millones de euros en los próximos 11 años, o 1.800 millones de euros al año de media, en inversiones privadas y públicas específicas”.
Aunque las cifras citadas anteriormente parezcan muy altas, ese coste supone únicamente el 3% del gasto anual de la UE en infraestructura de carreteras en la actualidad. Es decir, que en materia económica, no debería de ser ningún problema.
Si finalmente sí lo fuera, también se ha de tener en cuenta el plan de inversión europeo, que apoyará 1 billón de euros de inversión sostenible durante la próxima década en el marco del ‘Acuerdo Verde’ de la UE. Mathieu, añade:
“El cambio a los VE creará una oportunidad de mercado de miles de millones de euros para la industria europea en las obras de la red, y la fabricación, instalación y mantenimiento de la carga pública.
La UE debe hacer todo lo que pueda para luchar contra la emergencia climática y, al mismo tiempo, apoyar el empleo en Europa.”
Recordemos que actualmente el transporte representa en Europa el 27% de las emisiones de efecto invernadero, de ello, los vehículos, emiten el 44% de las emisiones de CO2. La transición es necesaria, pero, ¿Estamos preparados para ello?