Reino Unido avanza en la toma de decisiones para la expansión de los coches eléctricos
El país inglés está siendo una auténtica referencia a la hora de ejecutar y tomar medidas relacionadas con la movilidad eléctrica y coches eléctricos.
Si echamos una mirada atrás, Reino Unido fue uno de los primeros países en anunciar la prohibición de venta de coches de gasolina y diésel para 2030, adelantando en el tiempo al resto de propuestas de otros países, incluso la propia prohibición de la Unión Europa que está marcada para 2035 y que Renault recientemente anunció su intención de retrasar dicha restricción cinco años más.
El gobierno británico presentará este mismo año 2021 una ley que obligue a que todas las casas y oficinas de nueva construcción incluyan en la plaza de garajes un cargador para ser usados por vehículos eléctricos.
La ley que se presentará expone concretamente que en las nuevas oficinas al menos deberá de existir un cargador por cada cinco plazas de garaje, mientras que en las viviendas de nueva construcción deberá de incluir un punto de carga por cada aparcamiento.
Esta propuesta de ley, que estamos convencidos que saldrá adelante, hará que Reino Unido sea el primer país en imponer la obligatoriedad a que todas las nuevas casas lleven incluido un punto de carga.
Dicha ley se espera que entre en vigor en breve, a inicios de 2022 ya deberá de aplicarse y todas las viviendas y oficinas que inicien las obras de construcción en Inglaterra deberán de tener en cuenta este nuevo requisito impuesto por el gobierno británico.
No me gusta que las Administraciones tengan que «obligar» a poner cargadores, si bien tiene mucho sentido que los arquitectos, promotores, constructores y nuevos propietarios instalen puntos de carga para coches eléctricos en las nuevas viviendas.