Los coches de hoy serán los coches del mañana, gracias al proyecto REALITY que da una segunda vida al aluminio
Jaguar Land Rover ha puesto en marcha un nuevo proyecto llamado REALITY, el cual, tiene como objetivo reciclar el aluminio utilizado en los vehículos para poder darle una mejor vida, ahorrando costes y, como no, reduciendo la contaminación a causa de las emisiones de CO2.
De momento, se trata de un proyecto en pruebas, realizándolo sobre los primeros prototipos del eléctrico Jaguar I-PACE, transformando su aluminio en un nuevo aluminio para crear nuevos vehículos, habiendo quitado previamente las baterías de forma segura.
Además, dichas baterías, entran en otro proceso de reciclaje que también desarrolla Jaguar Land Rover, mientras que la chatarra de los vehículos se clasifica en varios materiales utilizando sensores Axion, y una vez separados, los residuos de aluminio se funden y se reforman. El fabricante indica:
"Cuando se opera a plena capacidad, se espera que REALITY reduzca el impacto de la producción de CO2 al mismo tiempo que reduce la cantidad de aluminio virgen necesaria para producir vehículos."
La compañía inglesa ha dicho que ya han reducido las emisiones de CO2 en un 46% por vehículo, con planes de conseguir un porcentaje aún mayor a través del proyecto, el cual, está co-financiado por Innovate UK. El fabricante informa:
"Entre septiembre de 2013 y enero de 2019, alrededor de 300.000 toneladas de chatarra de circuito cerrado se han vuelto a procesar en la arquitectura de aluminio ligero intensivo de la marca, en todas las líneas de vehículos."
La empresa, utiliza actualmente 180.000 toneladas de aluminio al año, un pequeño porcentaje de los 80 millones de toneladas que se producen cada año en todo el mundo, siendo uno de los materiales más reciclados.
El aluminio reciclado está siendo puesto a prueba por científicos de la Universidad de Brunel para garantizar que cumple las normas mecánicas requeridas. El Jefe de Proyecto del Proyecto REALITY de Jaguar Land Rover, Gaëlle Guillaume, indicó:
"Más de un millón de coches son aplastados cada año en el Reino Unido y este proyecto pionero nos ofrece una oportunidad real de dar a algunos de ellos una segunda vida. El aluminio es un material valioso y un componente clave en nuestro proceso de fabricación, por lo que nos comprometemos a garantizar que su uso sea lo más responsable posible."