La marca del grupo Stellantis, Jeep, deja de existir en China tras sus bajas cifras de ventas
Para fabricar en China y entrar en su mercado, requiere asociarse con una empresa china, por ello es muy común que los fabricantes de automoción europeos o americanos generen una joint-venture con una empresa local y de esta forma operar en el país.
Este es el caso de Jeep, la cual mantenía una empresa conjunta desde 2010 con GAC Group, y decíamos mantenía porque la compañía se ha declarado en bancarrota.
Esta situación supone fin a una historia de más de 12 años donde los nefastos resultados de ventas de Jeep en China ha hecho que Stellantis y GAC Group decidiesen cesar la producción y actividad comercial.
En cuanto a cifras, cada vez eran peores, y es que en 2021 apenas alcanzaron un volumen de ventas de 20.000 vehículos, esto supuso una caída de más del 50% respecto a las ventas en 2020, un año ya de por si delicado por la situación del COVID.
2022 no estaba siendo un año bueno tampoco, cuyas cifras de ventas seguían disminuyendo hasta cifras ridículas, por ejemplo en mayo de 2022 tan solo se vendió un Jeep en toda China y de lo que iba de año la cifra de ventas no superaba las 2.000 unidades. Esto anticipó que Stellantis anunciase el pasado mes de julio la disolución de joint-venture con GAC Group dando como final la desaparición de Jeep en China.
El CEO de Stellantis, Carlos Tavares justificó esta decisión basándose en dos principios claros, una los datos de ventas paupérrimos y que cada vez iban a menos y por otra parte la pérdida de confianza con su socio chino GAC Group.
El desenlace ha sido este, Jeep declarada en bancarrota y la joint-venture entre Jeep y GAC Group ha terminado disolviendo pareciendo más que difícil que Stellantis y GAC Group vuelvan a colaborar en un futuro cercano.
En un principio esta decisión tan solo afecta a China, mientras que Jeep sigue focalizado en lanzar su estrategia de electrificación en Europa y Estados Unidos donde el Jeep Avenger eléctrico será el primero en llegar.