El objetivo de Londres es plagar la ciudad de puntos de carga para vehículos eléctricos
Londres es consciente del grave problema de contaminación que tiene ocasionado principalmente por los vehículos de combustión y a pesar de hacer acciones específicas para dicho fin parece que no es suficiente.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan quiere ir mucho mas allá y tiene un plan para ofrecer una infraestructura para una red de puntos de cargar suficiente para 2025. Dicho plan comprende la instalación de hasta 50.000 puntos de carga para satisfacer las necesidades en los próximos años.
Es más, el propio alcalde quiere en 2030, Londres pueda considerarse como una ciudad de transporte con cero emisiones, aunque para dicho objetivo es necesario contar con dicha infraestructura.
Estimaciones de crecimiento de uso de vehículos eléctricos en Londres
A día de hoy en Londres circulan en torno a 20.000 vehículos eléctricos pero según estudios y estimaciones esta cifra crezca exponencialmente hasta alcanzar los 330.000 vehículos eléctricos en 2025. Por ello es necesario contar con miles de puntos de carga distribuidos por todo Londres para satisfacer las necesidades de los usuarios.
El plan se divide en la instalación de puntos de carga por instituciones o empresas privadas y a su vez deberán de ser acompañadas por acciones públicas por parte del Gobierno para cumplir el objetivo marcado.
Entre los datos a destacar, nos encontramos en que TFL, Transport for London se ha comprometido en instalar 300 puntos de carga antes de que finalice 2020 sumado a unos 3.500 puntos de carga lenta.
Está claro que Londres se está tomando muy en serio esta transición hacia el uso de vehículos eléctricos que no contaminan y que ofrecerán un aire mas limpio y sano para los habitantes de la ciudad, ya que incluso el propio alcalde Khan califica la situación actual de contaminación como una grave crisis de salud pública.
Recuerda que Londres también tiene a día de hoy activa la ULEZ, Zona de Ultra baja emisiones. Sin contar todas las acciones que ha promovido Londres para incentivar el uso de transporte público en vez de privado.
