Importantes pérdidas ponen el ojo de huracán a muchas marcas de automoción
A lo largo de los últimos años, Elon Musk ha enviado mensajes preocupantes a su competencia, mensajes que vaticinaban la posibilidad de quiebra si dichas marcas no lograban presentar beneficios pronto.
El propio Musk lo ha sufrido en sus propias carnes, donde Tesla ha estado en la “cuerda floja” durante muchos años, y más de una vez muchos pensaban que la quiebra de la compañía era inevitable, sin embargo actualmente, en 2023, Tesla goza de quizás su mejor momento de su historia financieramente.
El CEO de Tesla también ha indicado muchas veces que fabricar un coche eléctrico como tal no es complicado, sino que la complejidad viene en llevar la producción a cifras que permitan que sea rentable la venta de dichos vehículos, algo que algunos fabricantes están sufriendo exactamente eso actualmente.
En la cabeza de Musk, tan solo existen dos marcas de automoción americanas que sobrevivirán en un futuro si todo continua igual, una de ellas es la propia Tesla y la otra es Ford, la cual recientemente alabó públicamente su estrategia de precios, afirmando Elon que era la decisión adecuada.
Las primeras marcas que podrían caer en los próximos meses, son aquellas marcas que no están arropadas por grandes grupos de automoción, que hacen que puedan compensar temporalmente las pérdidas de la división de vehículos eléctricos con los beneficios del resto de divisiones, aunque esto es algo temporal.
En este caso tenemos por ejemplo a la propia Ford, recientemente anunció que su división de vehículos eléctricos, Ford Model E, acumulaba pérdidas, a pesar de ser una división que cada vez vendía más coches al año.
Siguiendo con otros ejemplos, tenemos a Polestar y a BYD, dos marcas que en España empiezan a ser conocidas, especialmente por ofrecer un catálogo exclusivamente eléctrico, pero que su balance financiero es negativo, es decir, todavía no son capaces de obtener beneficios en la división eléctrica.
Aun así, estos dos ejemplos de Polestar y BYD podríamos decir que no peligra su existencia a corto plazo, y es que detrás está por una parte Geely, un importante grupo de automoción chino y la propia BYD, las cuales permiten seguir apostando por ese nicho de negocio sin ver peligrar su cuenta global financiera.
NIO, Xpeng, Rivian y Lucid Motors con grandes dudas de permanecer vivos en el mercado
2 marcas chinas y otras dos marcas americanas son las que podrían “ahogarse” justo antes de llegar a la orilla, y es que sus resultados no están siendo nada buenos y eso podría implicar que si no lo logran revertir en un periodo de tiempo corto, no más de 12 meses, su existencia en el mercado de la automoción podría finalizar.
Hace no mucho ya hemos visto como grandes proyectos como Sono Motors o Lightyear se declaraban en bancarrota justo meses antes de entregar las primeras unidades de sus coches eléctricos solares a sus propietarios.
Si nos centramos primero en NIO y Xpeng, son dos marcas de automoción muy jóvenes, las cuales han aprovechado el tiempo el contemplar una alta variedad de modelos 100% eléctricos, y de esta forma dar el salto a Europa, donde están empezando a experimentar las primeras ventas.
El principal problema de ambas se encuentra en su cifra de ventas globales, se encuentran actualmente algo estancadas y no logran tener el impulso necesario para obtener resultados positivos, por lo que cada mes que pasa el problema se va agravando mucho más.
Tanto Rivian y Lucid Motors son dos marcas de automoción americanas, ambas tienen sus coches eléctricos a la venta en Estados Unidos, por lo tanto podríamos pensar que una de las cosas más difíciles ya lo han conseguido, sin embargo las cifras de producción de sus vehículos junto a las ventas de sus vehículos está haciendo que ambas compañías presenten números rojos en sus cuentas.
Por ejemplo Rivian declaró en 2022 un total de 6.900 millones de dólares de pérdidas, una cifra realmente elevada y que es poco sostenible en el tiempo.
Lucid Motors está en una situación similar, es cierto que la compañía disponía de una ingente cantidad de dinero disponible para el proyecto, pero dicho flujo de caja está agotándose y si no cambian el rumbo de la compañía podrían tener problemas muy pronto.
¿Selección natural en la jungla de la automoción?.