Mercedes explica la sostenibilidad del ciclo de vida de un EQC
Muchas veces desconocemos la contaminación que provocan los procesos de producción y, en general, de la vida útil de un vehículo. Cuando hablamos de vehículos eléctricos, obviamente la emisiones se ven radicalmente reducidas, pero si que es cierto que siguen existiendo ciertos aspectos en los que el ser un vehículo 100% eléctrico, no garantiza en absoluto que su ciclo de vida allá sido cero emisiones.
En concreto, la principal causa viene dada en el proceso de fabricación y en el momento que el vehículo pasa a “mejor vida”, con especial hincapié en cuanto a lo que incluye el reciclaje de las baterías.
‘Ambition 2039’
En el caso de Mercedes-Benz, tiene diseñado su plan ‘Ambition 2039’, que tiene como objetivo ofrecer un vehículo cero emisiones en todo el proceso para dentro de 20 años. Claro, que hasta entonces, queda mucho camino por recorrer y muchas emisiones por generar, desgraciadamente. La marca, explica:
En el caso de los vehículos eléctricos, y debido principalmente a la complejidad de la producción de baterías, aproximadamente el 51% de las emisiones de CO2 de todo el ciclo de vida se producen durante la fase de producción. Otro 49% aproximadamente se contabiliza en la fase de explotación.
Aún así, existen aspectos como la utilización de energías renovables, que pueden rebajar esa cantidad de emisiones. La compañía alemana, indica al respecto:
Si uno puede operar vehículos eléctricos sólo con fuentes de energía renovables, las emisiones de CO2 en comparación con las de los vehículos con motores de combustión se reducen hasta en un 70% a lo largo del ciclo de vida.
Esto hace que sea aún más importante adquirir energía neutra en CO2 para la producción en el futuro. Mercedes-Benz ya tiene previsto hacerlo a partir de 2022. Todas las plantas europeas tendrán una producción neutra de CO2 para entonces.
Desde la extracción de materias primas hasta su retirada
Aún así, el fabricante alemán ha querido dar a conocer la sostenibilidad del ciclo de vida de su vehículo eléctrico Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC. Mercedes-Benz explica que no es la primera vez que se somete a un control de este tipo, y añade:
Desde 2005, Mercedes-Benz lleva a cabo regularmente este llamado control medioambiental, que tiene en cuenta todos los aspectos medioambientales. Los cálculos se basan en una distancia de conducción de 150.000 a 300.000 kilómetros, dependiendo del segmento. En el caso del EQC, se trata de 200.000 kilómetros.
Desde la extracción de materias primas hasta la producción y el uso, pasando por la eliminación final, el Mercedes-Benz EQC genera 16,4 toneladas de CO2 durante su producción. Si sus baterías se cargan con la mezcla de energía de la UE, se añaden otras 16 toneladas. En total, la cantidad de CO2 emitida es de 32,4 toneladas.
Sin embargo, si la energía para la recarga se obtiene de fuentes renovables, sólo se emiten 0,7 toneladas adicionales de CO2 a lo largo del ciclo de vida. Las emisiones totales de CO2 son entonces de 17,1 toneladas de CO2. Mercedes-Benz matiza de nuevo que “utilizando energía limpia para cargar las baterías, la huella de CO2 del EQC puede reducirse prácticamente a la mitad”.
La importancia de los materiales utilizados
En cuanto a los materiales utilizados, Mercedes-Benz, explica:
En la producción, los componentes de accionamiento específicos del EQC requieren un mayor uso de recursos materiales y energéticos en comparación con un vehículo de propulsión convencional. La proporción de acero y hierro se reduce por la omisión de un motor de combustión y una transmisión más sus unidades periféricas. Por otro lado, se incrementa la proporción de polímeros, aleaciones ligeras y otros metales.
Mercedes-Benz tiene la intención de reducir el uso de recursos primarios en la tecnología de la cadena cinemática y de las baterías en un 40% para el año 2030, incorporando materiales como plásticos reciclados y materias primas renovables en los vehículos, como cáñamo, el kenaf, la lana y el papel.
Por ejemplo, el tejido de tapicería ‘Response’ que se ha desarrollado recientemente para el EQC está fabricado completamente con botellas de plástico PET recicladas.
La compañía indica que, en el nuevo EQC un total de 100 componentes, además de pequeñas piezas como pernos de empuje, tuercas de plástico y fijaciones de cables con un peso total de 55,7 kilogramos, pueden fabricarse parcialmente a partir de materiales respetuosos con el medio ambiente.
Las cuatro ‘Rs’: Reutilizar, reparar, reconstruir y recuperar
Mercedes-Benz asegura que “todos los materiales de los modelos de automóviles Mercedes-Benz son reciclables en un 85% y reutilizables en un 95%, incluido el Mercedes-Benz EQC”. Sin embargo, el reciclaje no significa principalmente devolver los materiales al circuito de materiales.
Mercedes-Benz ha definido cuatro etapas para el reciclado de baterías y ha desarrollado los procesos correspondientes: reutilizar, reparar, reconstruir y recuperar.
