Primer vídeo de su prototipo eléctrico Navier N30, todavía con camuflaje
La compañía de embarcaciones Navier, ha presentado su barco eléctrico Navier N30, que cuenta con tecnología de hidroalas, la cual ya hemos podido ver funcionando con anterioridad en las embarcaciones eléctricas de Candela o en las tablas de surf de Awake. Similar también en diseño a la embarcación eléctrica Candela C-8, el Navier N30 se posiciona como su competencia.
Navier ha lanzado el primer vídeo de su prototipo N30 surcando las aguas, aunque todavía con camuflaje, lo que nos da una pista del proceso en el que se encuentra la embarcación, estando en desventaja con su competencia directa, que como ya hemos comentando en anteriores ocasiones, se encuentra en una fase más avanzada, además de contar con otros proyectos, como por ejemplo el ferry eléctrico Candela P-12.
El Navier N30 mide 9,1 metros de largo, equipa dos motores de 90 kW y es capaz de alcanzar velocidades de hasta 35 nudos. Según indica la compañía, la embarcación N30 es capaz de ofrecer más de 75 millas náuticas de autonomía a una velocidad de 20 nudos, en su configuración estándar.
Aunque no se han facilitado todos los detalles por el momento de sus características técnicas, Navier ha informado que el N30 es capaz de navegar con olas de hasta 1,21 metros. Además, incluye piloto automático avanzado, actualizaciones OTA, seguimiento waypoint, alerta de colisión,… y una carga rápida CC de la batería en 30 minutos. Aseguran que la Navier N30 es “un 90 % más eficiente que una embarcación tradicional de 8,2 metros”.
Se ofrece en tres variantes: sin techo, con techo rígido y con cabina. Desde Navier, enfocan su uso a diferentes usos como la pesca, el esquí acuático, como embarcación de ocio o como bote auxiliar, todo ello con una capacidad para 10 ocupantes. Ya es posible reservarlo, previo pago de un depósito reembolsable de 1.000 dólares. A diferencia de Candela, todo parece indicar que el Navier N30 solo se comercializará en Estados Unidos.
Me pregunto si al ir sobre el agua la quilla, los pasajeros sienten menos el oleaje del mar resultando una travesía más confortable.