Tras varias reclamaciones por propietarios de un Tesla por accidentes “injustificados” la NHTSA ya tiene su conclusión
La NHTSA, también conocida como la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos, ha estado trabajando en los últimos meses en investigar diversos accidentes notificados en Estados Unidos cuyos protagonistas eran un coche Tesla.
Según los 127 accidentes declarados, los propietarios aseguraron que el vehículo había acelerado repentinamente provocando el accidente echando directamente la culpa a un fallo en el software o hardware en los coches Tesla, concretamente en el Autopilot.
Tesla, pronto salió a defenderse y gracias a la gran cantidad de información que recopilan de cada uno de los coches que circulan pudieron conocer exactamente lo que había pasado, aunque los usuarios no estaban muy de acuerdo. Tesla demostró que en todos los casos se trató de un error del usuario y no del coche, siendo el propio usuario el que activó de forma manual la aceleración repentina, ya que el conductor pulsaba el pedal del acelerador en vez el pedal del freno.
Aun así, la NHTSA revisó cada uno de los casos por si realmente había algo más detrás de estos accidentes/incidentes. La conclusión obtenida por este organismo ha sido la misma que obtuvo Tesla, es decir, se trata de un error humano y no del vehículo como tal.
En el informe final de la NHTSA sobre esta investigación podemos leer lo siguiente:
“Después de revisar los datos disponibles, La Oficina de Investigación de Defectos (ODI) no ha identificado evidencia que respalde la apertura de una investigación de defectos en los vehículos en cuestión. En todos los casos en los que la ODI dispuso de datos para su revisión, la evidencia muestra que los accidentes han sido causados por una aplicación incorrecta del pedal.
No hay evidencia de ningún fallo en el pedal del acelerador, los sistemas de control del motor o los sistemas de frenos que haya contribuido a cualquiera de los incidentes citados. No hay evidencia de un factor de diseño que contribuya a aumentar la probabilidad de una aplicación incorrecta del pedal. La teoría proporcionada de una posible causa electrónica en los vehículos en cuestión se basa en suposiciones inexactas sobre el diseño del sistema y los datos registrados“
Por lo tanto, Tesla queda libre de cualquier culpa en estos accidentes que hubiera podido poner entredicho la seguridad de toda la tecnología que utiliza Tesla para sus vehículos.
Para muchos siempre viene bien echar la culpa a la “abuelita”