La normativa Euro 7 parece que avanza, aunque de llegar a término todo parece indicar que será menos dura
Tras anunciarse a finales de año como sería finalmente la normativa Euro 7 por parte de la UE, poco tardaron los principales fabricantes de automóviles e incluso países como tal, para pronunciarse en contra de dicha normativa. Uno de los más duros en criticarla fue Oliver Zipse, el CEO de BMW, y más recientemente lo hizo el director de Toyota.
Lo cierto es que cada vez son más los países que se oponen a la normativa Euro 7, que son: Francia, Italia, República Checa, Rumanía, Hungría, Polonia, Bulgaria y Eslovaquia. Los ocho miembros en contra, argumentaron que ya están bajo suficiente presión para cumplir la ley de prohibición de coches de combustión que entrará en vigor a partir de 2035.
Parece que el pulso de los países y fabricantes contra la Unión Europea está cerca de cesar, dado que la mayor parte de los países en contra de dicha normativa se han pronunciado a favor de una normativa Euro 7 menos restrictiva. Se trata de una propuesta presentada por España, en la que se expone una normativa más permisiva.
Dicha normativa Euro 7, está prevista para entrar en vigor a partir de 2025. Los fabricantes que se oponen, aseguran que se trata de una ley demasiado costosa y que no aporta grandes beneficios medioambientales. de hecho, el director de Renault, Luca de Meo, dijo que la Euro 7 solo distraerá a la industria de volverse eléctrica y que obligará a los fabricantes a invertir en motores de combustión sin futuro, mientras que el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, dijo que la Euro 7 conducirá a vehículos con precios más elevados.
Algo falla entre los legisladores de la UE y los intereses partidistas de la industria y China se aprovechara de la falta de unión y coordinación entre las partes.