Las ayudas del PERTE no corresponden con las anunciadas y el Grupo Volkswagen podría dar marcha atrás en la construcción de una nueva fábrica de baterías en España
El pasado mes de marzo de 2022, el Grupo Volkswagen confirmó la ubicación de una de sus nuevas fábricas de batería que va a montar en los próximos años en Europa, y sí, una de ellas estará en España, en concreto en Sagunto (Valencia), aunque ahora la realidad de esta fábrica peligra y mucho.
El Grupo Volkswagen anunció una importante inversión de 3.000 millones de euros para levantar esta nueva fábrica en Sagunto, lo que supondría un importante impulso para el sector de la automoción para la zona y el país en la apuesta de esta nueva era de electrificación de los vehículos.
Aunque la elección de esta ubicación estuvo condicionada por las ayudas del PERTE que en un principio iba a recibir el grupo Volkswagen, y esta condición es la que ahora se tambalea y el grupo de automoción amenaza con llevarse la nueva fábrica a otro país.
De 1.000 millones de euros a poco más de 100 millones de euros
En su momento el CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess anunció a bombo y platillo que al elegir España como ubicación para una de sus fábricas supondría una ayuda de 1.000 millones de euros, lo que ayudaría al grupo a asumir la inversión total de 3.000 millones de euros.
Sin embargo, una vez que se ha resuelto las ayudas del PERTE las cifras son muy diferentes, el grupo Volkswagen a través de SEAT recibirá apenas 167 millones de euros, una cifra muy lejana a la inicialmente pactada de 1.000 millones de euros.
Aun así, el grupo Volkswagen será la empresa que más reciba de toda la ayuda del PERTE, pero como decimos muy lejos de lo inicialmente pactado.
Por parte del Gobierno de España se está intentando asegurar a que la ayuda para el Grupo Volkswagen ascienda entre 700 y 800 millones de euros, cifras más próximas a lo pactado pero aun así la diferencia es palpable lo que podría provocar que el fabricante alemán haga las maletas y opte por elegir una nueva ubicación fuera de España.
Si esto sucede será un duro golpe para España, y es que esta nueva fábrica de baterías generará una gran riqueza al entorno a través de más de 2.000 puestos de trabajo y un posicionamiento referencia en la fabricación de baterías dentro de Europa.
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Una cosa es prometer y otra es dar. Las consecuencias de no cumplir lo prometido pueden ser nefastas para la Comunidad Valenciana y para el resto de España ya que perderíamos la confianza de los inversores al fallar a una entidad internacional tan importante como es el grupo VW.