Ya ha entrado en vigor y aquí te detallamos todo lo que tienes que conocer
En los últimos años hemos visto como la movilidad personal en las ciudades y pueblos ha cambiado por completo, en parte por la irrupción de los patinetes eléctricos, los cuales han cambiado el panorama de como se desplaza mucha gente por estos entornos.
Sin embargo, como suele ser habitual, la normativa no estaba adaptada o apropiada para este tipo de vehículos, por lo que ha habido muchos vacíos legales y regulatorios para los patinetes eléctricos.
En los últimos meses ya hemos ido viendo como la DGT ha ido encauzando el tema con anuncios de nuevas normas a cumplir para los usuarios de los patinetes eléctricos y ahora ha publicado un manual donde explica las características técnicas que todos los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) tienen que cumplir.
Obviamente, esta norma o ley dejará un plazo para que todos los fabricantes adapten los modelos que comercializan y se ha puesto una fecha límite que será el 22 de enero de 2024, donde todos los patinetes que se vendan deberán de llevar su certificado de circulación.
Certificado de circulación en los patinetes eléctricos
En este momento quizás te estés preguntando, ¿Pero qué es exactamente? ¿Qué sucede con los patinetes eléctricos adquiridos antes?…
El certificado de circulación es un documento muy similar a la ficha técnica de un coche o moto donde se muestra información detallada del patinete en cuestión, a continuación puedes ver un ejemplo de certificado de circulación.
Respecto a los patinetes comprados antes de enero de 2024 y que no incluyen este tipo de certificado de circulación o ficha reducida podrán circular sin problema hasta 2027, fecha en la que todos los VMP que circulen deberán de incluir este documento obligatorio.
Para que la empresa fabricante pueda contar con esta ficha reducida de su patinete eléctrico deberá de cumplir los siguientes requisitos:
La velocidad máxima que podrá alcanzar el patinete eléctrico será de 25 km/h, además contará con sistemas para que no pueda desbloquearse o delimitarse la potencia del vehículo y su velocidad máxima. Por otra parte, deberá de incluir un indicador que muestre en todo momento la velocidad en la que circula el patinete eléctrico (un velocímetro).
En cuanto al sistema de frenado, será obligatorio que cuenten con dos frenos independientes, uno para la rueda delantera y otro para la rueda trasera con una potencia de desaceleración mínima de 3.5 m/s.
Los patinetes eléctricos deberán de llevar un sistema de visibilidad compuesto por al menos un catadióptrico frontal de color blanco, dos en los laterales de color blanco o amarillo y uno trasero de color rojo. A su vez en el momento que se active el freno deberá de llevar una luz de mayor intensidad que muestre claramente que el patinete está frenando.
Se deberá de incluir un avisador acústico para que avise a peatones o vehículos de que el patinete está en circulación.
Todos aquellos patinetes eléctricos de menos de 3 ruedas deberán de llevar un sistema de sujeción o pata para que puedan estar estacionados de forma adecuado y no en el suelo.
Respecto a las ruedas, el diámetro mínimo será de 203,2 mm y el neumático deberá de ser rugoso y nunca liso, en caso de desgaste se deberá de sustituir por un nuevo neumático.
Finalmente, el patinete llevará una placa metálica identificativa que indicará la velocidad máxima, número de serie, número de certificado, año de construcción, marca y modelo, tal y como podéis ver en la imagen de abajo.
El patinete eléctrico es ideal para trasladarse por los centros urbanos, por lo que hay por una parte establecer unas normas que regule y garantice la seguridad en sus desplazamientos y por otra es necesario una infraestructura adecuada y suficiente para que puedan trasladarse sin problemas por las vías públicas, y muy importante el respeto mutuo entre usuarios de los patines, viandantes y conductores de coches, motos, furgonetas,…