BMW Group anuncia que el futuro MINI Countryman eléctrico se fabricará en su planta alemana de Leipzig, a partir de noviembre
Para todos aquellos fans de la marca MINI, llegan buenas noticias sobre uno de sus futuros coches eléctricos. Hablamos del MINI Countryman totalmente eléctrico, que la marca ha anunciado recientemente que se fabricará en su planta de Leipzig (Alemania), a partir del mes de noviembre de este año 2023. Se trata de un hito para la marca, ya que será la primera vez que se produzca un modelo MINI en Alemania.
Al igual que está sucediendo con la marca BMW, la marca MINI también está electrificándose, aunque quizás a un ritmo más lento que BMW. Actualmente, se encuentra en el mercado el MINI Cooper SE, pero se espera la llegada de un nuevo coche eléctrico de la marca muy pronto, el icónico modelo MINI Countryman.
El MINI Countryman es el modelo más grande de la marca hasta el momento, con cinco puertas y más de cuatro metros de largo, ofreciendo opcionalmente tracción total. Desde su lanzamiento, en versión de combustión, fue un éxito. En 2017 la marca lanzó la segunda generación del Countryman en versión híbrida enchufable. Ahora, MINI también quiere electrificar este popular modelo y así hacer competencia a un abanico más amplio de los modelos eléctricos existentes en el mercado.
Según ha informado la marca, inicialmente el MINI Countryman se ofertará en dos variantes eléctricas: MINI Countryman E y MINI Countryman SE ALL4. En el caso de la primera versión, ofrece 140 kW (190 CV), mientras que la versión ALL4 ofrece tracción total con una potencia de 230 kW (312 CV). La capacidad de la batería es de 64,7 kWh, proporcionando una autonomía en torno a 450 kilómetros.
MINI ha aumentado la longitud del modelo en 13 centímetros, llegando hasta los 4,42 metros de largo. Su altura también se ha visto aumentada hasta 1,61 metros. En cuanto a la capacidad de almacenamiento, mantiene los 370 litros y hasta 1.170 litros plegando los asientos traseros.
La marca también incluye novedades en los materiales utilizados, incorporando llantas de aleación ligera fundidas con hasta un 70% de aluminio secundario. El salpicadero, volante, techo, suelo y alfombrillas, están hechas de poliéster reciclado obtenido de botellas de PET y restos de alfombras, reduciendo con ello las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de valor hasta en un 85%.
A sus objetivos de sostenibilidad, hay que sumar que la planta de fabricación alemana de Leipzig cuenta con sistemas de generación de energía renovable, tanto eólica como de almacenamiento de energía, así como el uso de hidrógeno en reemplazo a los combustibles fósiles.
Los MINIs tienen un diseño muy personal e identificativo de la marca.