La Dirección General de Tráfico (DGT) está implementando en España nuevas tipologías de radares con el objetivo de combatir dos de las infracciones más comunes entre los conductores: el incumplimiento de las señales de Stop y el cruce de líneas continuas en las incorporaciones a carreteras.
Estas infracciones son responsables de un elevado número de accidentes con víctimas implicadas, lo que justifica la introducción de estas nuevas medidas tecnológicas.
Radares de Stop: Monitoreo continuo para forzar el cumplimiento
Los nuevos radares de Stop están diseñados para detectar si un vehículo se detiene completamente al llegar a una señal de Stop, tal y como lo exige la ley. Para ello, estos dispositivos cuentan con cámaras de vídeo que graban de forma permanente. Si el radar detecta una infracción, el vídeo se envía al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas para proceder con la multa correspondiente. Según las estadísticas de la DGT, 1.093 conductores implicados en accidentes mortales durante el pasado año 2021 no habían respetado la señal de Stop.

Nuevos radares de línea continua: Doble cámara para mayor eficacia
El segundo tipo de radar que la DGT está probando es el dedicado a las líneas continuas en las incorporaciones a carreteras. Este sistema utiliza dos cámaras: una para leer las matrículas de los vehículos que circulan por el carril de incorporación y otra para grabar a los vehículos que circulan por la vía principal. El sistema compara las matrículas y determina si algún vehículo ha cruzado la línea continua antes de lo permitido. La sanción por esta infracción en España es de 200 euros, aunque no conlleva pérdida de puntos en el carné de conducir. En 2021, se produjeron 217 muertes por choques laterales debido al incumplimiento de esta norma.
Jorge Ordás, subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, subraya que las infracciones relacionadas con no respetar la línea continua o un Stop son de elevado riesgo y tienen efectos potencialmente peligrosos. La DGT confirma que la tecnología avanzada de estos nuevos dispositivos permite un control más efectivo de tales comportamientos, con el objetivo último de corregirlos y mejorar la seguridad en las carreteras españolas.
Estos nuevos radares se sumarán a los ya existentes que controlan excesos de velocidad, funcionan desde helicópteros Pegasus, o mediante drones, y otras cámaras especiales que detectan, por ejemplo, si un conductor se salta un semáforo en rojo o conduce sin cinturón de seguridad. Con esta iniciativa, la DGT refuerza su compromiso con la seguridad vial y la reducción de los índices de siniestralidad en las carreteras del país.

Es cierto que muchos conductores al encontrarse un Stop ni siquiera ceden el paso con el alto riesgo de ocasionar un accidente.