La esperada nueva generación 100% eléctrica del Porsche Macan sufre un nuevo revés, y está vez directamente de Volkswagen
Porsche podemos decir que fue una de las primeras marcas tradicionales en lanzar un excelente coche eléctrico al mercado, el Porsche Taycan, un sedán 100% eléctrico que no lo tenía nada fácil para convencer a los clientes de la marca pero lo logró obteniendo excelentes datos de ventas.
Por ello, el próximo modelo de la marca, la nueva generación del Porsche Macan, que será 100% eléctrico, es muy esperada, ya que este modelo de Porsche actualmente es el más vendido de la marca por ofrecer la esencia de Porsche en un SUV de unas dimensiones no tan grandes como el Cayenne.
Sin embargo, el tiempo pasa y los retrasos del lanzamiento del nuevo Macan no paran de encadenarse y es que el Grupo Volkswagen está enfrascada en un gran problema que está provocando un gran colapso a las marcas del grupo, te hablamos del software.
Precisamente, la arquitectura del software es la que está detrás del nuevo retraso del Porsche Macan 100% eléctrico que afecta directamente a los próximos modelos eléctricos de Porsche y también de Audi.
A su vez, se espera nuevos recortes de empleo en Volkswagen, justamente en la división de software y que afectaría a unos 2.000 trabajadores, provocando a su vez retrasos en el desarrollo del nuevo software 1.2 de Volkswagen, versión que se supone debutará en el nuevo Macan y Audi Q6 e-tron.
Pero si esto no fuera poco, la nueva plataforma SSP de Volkswagen, que fue anunciada como una revolución para los coches eléctricos del grupo, también está sufriendo retrasos.
Lo que está claro es que Volkswagen debería de dar prioridad total a estos puntos, y es que el bloqueo que está provocando en la estrategia de importantes marcas como Porsche y Audi podría tener consecuencias de posicionamiento en un futuro en un sector tan cambiante como es actualmente el del automóvil. ¿Está Porsche perdiendo la oportunidad de situar al Porsche Macan como el SUV eléctrico favorito? Puede que sí.
Da la impresión de que Volkswagen no sabe adaptarse y navegar en la nueva generación de coches eléctricos.