Nvidia sigue trabajando en procesadores más rápidos y potentes para garantizar la conducción autónoma.
Nvidia es conocida especialmente en el mundo del PC por ofrecer tarjetas gráficas de gran rendimiento, pero desde hace unos años hay un nuevo nicho de negocio muy interesante para la compañía, que es ni nada mas ni nada menos que ofrecer procesadores destinados al cálculo para la conducción autónoma de nivel 5 (el mayor nivel que existe actualmente).
Tesla ya cuenta con Nvidia y su procesador PX2 para el autopilot 2 con conducción autónoma que permite asegurar con total garantías obtener el nivel 5, siendo de esta forma el primer coche en lograr el mayor nivel (los niveles van del 0 al 5).
Aun así, Nvidia sigue trabajando en versiones mas potentes como es la nueva Pegasus que es capaz de calcular más de 320 billones de operaciones cada segundo, una cifra que supera en 10 veces al actual Drive PX2 que tiene los actuales Tesla.
Es obvio que la cantidad de operaciones, parámetros y circunstancias que debe de calcularse cada segundo es vital para que el procesador pueda dar las órdenes adecuadas al coche en el momento adecuado interactuando constantemente con el entorno, un entorno que no es previsible.
No cabe duda que estamos ante un mundo apasionante cuyos avances nos permite que en muy pocos años los coches sean totalmente autónomos donde la intervención del hombre sea totalmente nula.
Hoy en día esta conducción autónoma es posible pero lógicamente al haber todavía coches no autónomos lo hace más complejo ya que una vez que todos los coches sean autónomos permitirá que los coches se comuniquen entre si y sepan en todo momento los siguientes pasos de cada vehículo, anticipándose de esta forma a cualquier movimiento.
