Un propietario de un coche Tesla encuentra una forma para no perder las llaves de su coche
Tesla ofrece en sus vehículos no requerir de usar una llave como tal para abrir y conducir sus coches, sino que a través del móvil es posible, sin embargo para algunos usuarios eso no es suficiente y buscan “rizar el rizo”.
Este es el caso de Brandon Dalaly, un propietario de un Tesla Model 3 de 39 años que ha decidido implantarse en su cuerpo un total de dos chips, ambos chips se encuentran debajo de la piel de la mano/brazo.
La forma de “instalar” estos microchips se realizan de forma muy similar a lo que se aplica para poner un microchip a un animal para que en caso de pérdida se pueda conocer algunos datos.
En realidad, Brandon pertenece a un grupo de 100 personas que se han ofrecido a formar parte de unas pruebas que está realizando la compañía Vivokey, la cual tiene como objetivo expandir el uso de instalación de chips en el cuerpo humano para distintos fines.
Esta tecnología de chips permite almacenar en ellos datos, criptomonedas y cualquier otra cosa que te puedas imaginar, y es que todavía está en una fase embrionaria, aunque ya han desarrollado la propia store de APPS para su uso.
Por ejemplo Brandon Dalaly no ha dudado en poner en uno de los dos chips que lleva en su cuerpo los datos para asociar dicho chip con su coche Tesla y así poder abrir y conducir el coche sin necesidad de llevar encima el móvil o la tarjeta. Al igual que ha asociado la cerradura eléctrica de su vivienda para solo usar la mano para abrir.
Dalaly dio detalles de los avanzas de Vivokey y dijo lo siguiente en el medio Teslarati:
“La compañía que armó esto literalmente tiene su propia tienda de aplicaciones donde puedes instalar aplicaciones de forma inalámbrica en tu cuerpo con estos chips. Y una de las aplicaciones resultó ser una tarjeta clave de Tesla. Así que esa fue la primera aplicación que instalé en ella porque tengo un Tesla y ahora lo uso como mi clave cuando mi clave Bluetooth falla o no tengo mi tarjeta de acceso. Solo usas tu mano”.
En cuanto al coste de poder tener un chip de este tipo, actualmente es de 300 dólares a lo que hay que sumar 100 dólares para ponerlo.
La implantación de chips en los humanos es una moneda con dos caras, una la útil por poder controlar dispositivos electrónicos con nuestra propia presencia, la otra el control a la que podemos estar sometidos en todo momento.