Esta nueva división de Porsche se dedicará al desarrollo de software específico para la conducción autónoma
A pesar de que los coches eléctricos y el desarrollo de la conducción autónoma son dos cosas totalmente independientes, si que es cierto que ha tenido una gran asociación en el desarrollo.
Quizás sea porque los coches eléctricos, al ser una tecnología de reciente implantación, se ha tenido la creencia de ser vehículos tecnológicamente mucho más avanzados y donde el software juega un papel clave en ellos, ya que el software entre otras muchas cosas se encarga de gestionar todos los aspectos dentro de un coche eléctrico.
Por ello, estamos viendo que muchos fabricantes de automoción están haciendo esfuerzos para tener departamentos específicos para el desarrollo de software y de esta forma implementarlo en sus futuros vehículos sin tener que depender de proveedores externos.
Porsche ha anunciado que ha creado una nueva división dentro de la compañía que estará destinada al desarrollo de software y que dicho equipo de trabajo está en el campo de pruebas del Centro Técnico Nardò en Italia.
Uno de los objetivos de este equipo de desarrollo será el lograr conducciones altamente automatizadas, en otras palabras, la conducción autónoma.
Por otra parte también se trabajará en soluciones de comunicación de vehículo a vehículo y de vehículo a infraestructura, además de otras soluciones de conectividad.
Es importante recordar que la conducción autónoma es mucho más fácil de lograr si existen protocolos de comunicación entre vehículos e infraestructuras, evitando de esta forma en muchos casos que el vehículo interprete factores externos, y por lo que parece Porsche en parte se quiere centrar en ello.
Antonio Gratis, director general de Centro Técnico Nardo dijo lo siguiente:
“Las funciones habilitadas digitalmente jugarán un papel crucial en el futuro de la industria automotriz. Con nuestra nueva división de software, podemos desarrollar y probar este tipo de funciones para nuestros clientes directamente en el sitio.”
Estoy convencido de que la conducción autónoma seria mas segura, tecnológicamente mas sencilla y probablemente mas económica en términos globales, si los vehículos se comunicaran entre ellos y con las infraestructuras viarias, quedando la visión para detectar alertas en situaciones imprevistas. Un reto importante de las gobiernos de todos los países y de los fabricantes de coches, el establecer desde el principio protocolos homologados y aceptados por todos los actores para la comunicación entre vehículos e infraestructuras.