El presidente de Bosch deja clara su postura en contra de los vehículos eléctricos

Las declaraciones del presidente de Bosch en contra de los vehículos eléctricos dan un giro a la apuesta eléctrica de la compañía

Con la electrificación dando sus primeros pasos, y la auténtica revolución a la vuelta de la esquina, la mayoría de las grandes compañías relacionadas con el mundo de la automoción han mostrado su opinión al respecto de esta nueva era.

Ahora, le ha tocado el turno a Bosch, que tras unas declaraciones realizadas por su presidente, ha dejado claro que su postura está en contra de los vehículos eléctricos. Se trata de una postura que ya hemos podido ver en otras ocasiones, siendo la más llamativa la de Toyota, que sin ir más lejos, el pasado mes de diciembre volvía a reiterar.

Bosch es uno de los proveedores de automóviles más importantes a nivel mundial, estando en primera línea de la electrificación con las bicicletas eléctricas. De hecho, el pasado verano presentó el concept eBike Design Vision.

Sin olvidarnos de los planes, aunque finalmente fallidos en 2018, de apostar por el desarrollo y la producción de células de baterías, que dieron lugar a un acuerdo de cooperación con el fabricante chino CATL.

En la actualidad, sabemos que Bosch trabaja estrechamente en la tecnología autónoma en colaboración con Daimler, habiendo conseguido ya hitos interesantes. Además, Bosch recientemente presentó su lanzadera totalmente autónoma.

Entonces, ¿Qué ha pasado para que de repente su apuesta eléctrica de semejante giro? Lo cierto es que el responsable, al menos por el momento, es una única persona. Se trata de Franz Fehrenbach, presidente de Bosch, que no dudó en postularse en contra de los vehículos eléctricos ante la alemana T3N, que publicó las siguientes declaraciones:

“Fehrenbach encuentra palabras claras en el Stuttgarter Nachrichten sobre las iniciativas políticas en dirección a la electromovilidad. Está seguro de que ‘se está aplicando un doble rasero en detrimento del motor de combustión – y en detrimento del clima’. Fehrenbach dijo: “La industria alemana debería ir a las barricadas contra esto.

Todo el mundo sabe que incluso los coches eléctricos en la mezcla de electricidad alemana y europea – al contrario de lo que se afirma a menudo – no son neutrales para el clima. Los vehículos son tratados como vehículos de cero CO2 porque se ignora la generación de la corriente de carga. Además, la producción de las baterías consume mucha electricidad. En Asia, una proporción muy grande de esta energía sigue siendo generada por centrales eléctricas de carbón. Fehrenbach cree que estas emisiones faltan en los datos de consumo de CO2.”

Fehrenbach achaca el que “la preparación para el mercado de los vehículos eléctricos simplemente aún no está dada”, debido a la falta de infraestuctura que necesitan, añadiendo que los motores de combustión “también puede ser operados de manera neutral para el clima”.

De hecho, Fehrenbach indica que la solución radica en una entrada a gran escala en la economía del hidrógeno, habiendo invertido recientemente más de un millón de euros en Powercell. Bajo su punto de vista, eso permitiría almacenar energía renovable en gran escala y utilizarla para industrias de alto consumo energético, para vehículos de combustible y para la producción de combustibles sintéticos.