Quiere prolongar 5 años más la venta de coches de combustión en Europa
El pasado mes de julio, supimos que Europa prohibirá la venta de coches de combustión a partir de 2035, una decisión que ha provocado que todas las marcas muevan ficha y aceleren sus planes de electrificación.
Obviamente, esto ha dado lugar a que la venta de coches eléctricos tomen impulso, ayudados también por subvenciones como es el caso del Plan Moves III en España.
Sin embargo, la decisión de prohibir la venta de coches de combustión (ICE) para 2035 es algo que no ha sentado del todo bien a algunos fabricantes como es el caso de Renault, donde se ha sabido que está haciendo todo lo posible para que la Unión Europea rectifique y marque el fin de la era de los coches ICE para 2040, es decir, 5 años más tarde de lo propuesto.
Resulta curioso que Renault, una marca que parece que está apostando por los coches eléctricos quiera retrasar esta prohibición, ya que su decidida apuesta por el Renault Megane E-Tech Electric presentado hace unos días en el Salón de la automoción de Múnich y su superventas Renault Zoe en Europa son a día de hoy las mejores cartas de presentación de movilidad eléctrica para Renault.
Según se ha comentado, el motivo del Grupo Renault de querer posponer la prohibición es principalmente por los clientes de Dacia, los clientes de menor poder adquisitivo donde la marca ve difícil a día de hoy lograr esos precios tan atractivos que si que tiene actualmente con sus coches de combustión.
El vicepresidente ejecutivo de ingeniería del Grupo Renault, Gilles Leborgne habló claro al respecto:
“Lucharemos para mantener vivo el híbrido después de 2034, 2035, porque tenemos una prohibición total de los motores de combustión interna. No se dice así, pero es de cero emisiones para 2034, así que traducido significa que no hay ICE. Creemos que no es el enfoque correcto, por lo que lucharemos para proponer una forma más fluida de hacer las cosas, para tener una proporción de híbridos hasta, diría, 2040.”
Todo esto choca directamente con el objetivo de Renault, la cual prometió que para 2030 sería la marca más ecológica de Europa al contar con 9 de cada 10 vehículos eléctricos, aunque como decimos este intento de ampliar 5 años la prohibición viene directamente por la marca “low cost” del Grupo Renault, Dacia.
