Renault, Volkswagen y Hyundai obligados a parar la producción por la guerra de Rusia y Ucrania

Las primeras consecuencias al sector de la automoción por el conflicto bélico ya están presentes en algunos fabricantes

En un mundo globalizado como en el que vivimos actualmente, cualquier factor que afecte directamente a un país puede provocar problemas mundiales.

Obviamente, la situación que se vive en Ucrania es inexplicable, algo que no debería de ocurrir en pleno siglo XXI pero que por desgracia está sucediendo.

Aparte de los daños personales, vidas humanas y materiales, la economía mundial se ve afectada en todos los sentidos y el sector de la automoción tampoco se libra de este daño colateral.

Hace unos días, ya os adelantamos en Somos Eléctricos que el Grupo Renault tiene gran presencia en Rusia, ya que posee un importante número de acciones de Lada, la marca más popular de Rusia y cuya situación podría provocar la parada indefinida de la producción por las sanciones que Estados Unidos y los países de la OTAN están imponiendo a Rusia.

Ahora, el Grupo Volkswagen y Hyundai se suman a la lista de fabricantes afectados directamente por esta guerra.

El Grupo Renault, como decimos propietaria en gran parte de Lada (otra parte sigue perteneciendo al gobierno ruso) ha anunciado que en los próximos días se verá obligada a parar la producción en su fábrica de Rusia porque les está resultando imposible recibir los componentes de otros países para construir los vehículos.

“Las interrupciones son causadas principalmente por controles fronterizos más estrictos en los países de tránsito y la necesidad forzada de cambiar una serie de rutas logísticas establecidas.”

Hyundai, por su parte, cuenta con una importante fábrica en San Petersburgo (Rusia) con una capacidad de producción anual de 230.000 unidades, dicha fábrica podría también parar la producción si no son capaces de obtener alternativas a la obtención de materiales que provienen de países externos a Rusia.

Respecto al Grupo Volkswagen, ya ha indicado que va a tener que detener la producción en dos de sus fábricas en Alemania, ya que determinados componentes provienen de Ucrania.

Además, el Grupo Volkswagen tiene una fábrica en Kaluga, a unos 170 kilómetros de Moscú donde actualmente se fabrican tres vehículos del grupo. Dicha fábrica se verá afectada por los aranceles y sanciones de los diferentes países europeos y Estados Unidos.