La demanda a Rivian hace referencia a los precios de sus coches eléctricos, el R1T y R1S
El fabricante americano Rivian se enfrenta a una demanda colectiva que fue iniciada por un accionista de la compañía.
Dicha demanda está centrada en el repentino cambio del precio de sus coches eléctricos, pasando de forma instantánea a valer varios de miles de dólares más que de lo inicialmente indicado. El precio del R1S de $70.000 pasó a valer $84.500, y el precio del R1T de $67.500 a alrededor de $79.500.
Rivian no avisó de ninguna forma de esta maniobra o posible incremento de precio, por lo que ha sido interpretado por los demandantes como un supuesto engaño para invertir en la compañía al infravalorar sus productos con un precio bastante por debajo de lo establecido.
Este cambio repentino de precio, que además también afectaba a aquellos que tenían la reserva activa, provocó una anulación continua de las reservas, un efecto en cadena que incluso hizo a Rivian rectificar pasado dos días, aunque el valor de la acción de Rivian también empezó a caer en picado.
La rectificación pasó por mantener el precio original a aquellas personas que mantenían la reserva y además ofrecía la opción de ese precio a todas aquellas personas que habían cancelado la reserva tras el aumento de precio.
El accionista Charles Larry Crews dijo que Rivian ocultó cómo su SUV R1S y su camioneta pickup R1T estaban tan por debajo del precio que necesitaba subir los precios poco después de su oferta pública inicial de noviembre.
Es cierto, que los primeros días de Rivian en Bolsa fueron más que positivos, el incremento del valor de la acción fue más que notorio aunque pasada esa euforia inicial semana tras semana ha ido perdiendo su valor hasta cotizar actualmente en torno a los 35$ por acción, cuando en los primeros días llegó a estar en 172 dólares.
Para intentar calmar las “aguas”, el propio CEO de Rivian, RJ Scaringe, se disculpó públicamente y dijo lo siguiente:
“Estuvo mal y rompimos su confianza en Rivian.”
Por el momento, los demandantes no tienen intención de quitar la demanda que afecta a más de 30 demandados, desde el CEO de Rivian, Scaringe hasta los principales suscriptores como OPI Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Morgan Stanley.
