El Rolls-Royce Spectre realiza una segunda fase de pruebas en la Riviera francesa

El coche eléctrico Rolls-Royce Spectre se somete a nuevas pruebas en la Riviera francesa

Tras anunciarse a finales del mes de marzo el final de las pruebas invernales a las que se sometió el eléctrico Rolls-Royce Spectre, ahora la marca ha anunciado que el vehículo se está sometiendo a una segunda fase de pruebas en la Riviera francesa.

En esta fase de pruebas en la Costa Azul del sur de Francia, se recorrerán un total de 625.000 kilómetros, asemejándose más a la conducción diaria de cualquier propietario del futuro vehículo eléctrico. El Director General de Rolls-Royce Motor Cars, Torsten Müller-Ötvös, dijo:

“No es exagerado afirmar que el Spectre es el Rolls-Royce más esperado de la historia. Libre de las restricciones relacionadas con el motor de combustión interna, nuestro vehículo eléctrico de baterías ofrecerá la expresión más pura de la experiencia Rolls-Royce en los 118 años de historia de la marca.

Esta última fase de pruebas demuestra un conjunto de tecnologías avanzadas que apuntalan un cambio simbólico para Rolls-Royce a medida que avanza hacia un futuro brillante, audaz y totalmente eléctrico. Esto asegurará la continua relevancia de nuestra marca para las generaciones venideras.”

Las pruebas, se dividirán en dos partes, que comienzan en el Autódromo de Miramas, situado en el departamento francés de Bouches-du-Rhône, en la Provenza. Este circuito, que en su día albergó el Gran Premio de 1926, es ahora una instalación de pruebas y desarrollo de última generación, que incorpora más de 60 kilómetros de rutas cerradas y 20 entornos de pista de pruebas. La segunda fase de pruebas en la región tiene lugar en la campiña provenzal que rodea el Autódromo de Miramas, la cual aseguran desde Rolls-Royce que esta región es el hogar de muchos clientes de la marca.

Rolls-Royce ha aprovechado para confirmar el sistema de suspensión inteligente patentado para la producción. Este sistema electrónico de estabilización del balanceo utiliza los datos del sistema Flagbearer del coche, que lee la superficie de la carretera por delante, y del sistema de navegación por satélite, que avisa al Spectre de las próximas curvas. En carreteras rectas, el sistema puede desacoplar automáticamente las barras estabilizadoras del Spectre, permitiendo que cada rueda actúe de forma independiente.

El coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,25 hace que el Spectre sea el Rolls-Royce más aerodinámico hasta la fecha. Además, la marca informa que ha conseguido un aumento del 30% de la rigidez gracias a la integración del paquete de baterías en la estructura de aluminio del Spectre. Actualmente, el desarrollo del Rolls-Royce Spectre se ha completado en alrededor de un 40%.

Dichas pruebas, forman parte del objetivo de Rolls-Royce de alcanzar 2,5 millones de kilómetros en pruebas con su primer coche totalmente eléctrico, el Rolls-Royce Spectre. Se espera que las primeras entregas a clientes en el cuarto trimestre de 2023.