Scotsman, el primer patinete eléctrico de fibra de carbono impreso en 3D personalizado del mundo
A menudo os traemos las nuevas apuestas de patinetes eléctricos de los fabricantes, un mercado liderado en su gran mayoría por Xiaomi, aunque recientemente han entrado en juego otros potenciales competidores como NIU o Ninebot. Ahora, aunque por el momento es un prototipo, se presenta Scotsman, el primer patinete eléctrico de fibra de carbono impreso en 3D que se hace a medida de cada propietario.
Además, es altamente configurable, pudiendo elegir entre tres niveles de potencia, dos compartimentos de batería cada uno con dos niveles de batería, cinco colores, una variedad de accesorios e incluso una amplia cantidad de tamaños de marcos, para adaptarse completamente al tamaño y peso del propietario. En cuanto a tecnología, incorpora una cámara integrada en el salpicadero, conexión 4G y bluetooth, GPS, pantalla a color y desbloqueo con smartphone, entre otras características.
El Scotsman se divide en tres versiones: 500, 1000 y 2000, siendo cada una más potente. En concreto, la versión más baja Scotsman 500, cuenta con dos motores eléctricos de 250 W, una velocidad máxima de 30 km/h y una autonomía estimada de 112 km, todo ello con un peso de 18 kg.
El modelo medio, Scotsman 1000, incorpora dos motores de 500 W y posibilita velocidades máximas de 50 km/h, manteniendo la autonomía de 112 km y su peso de 18 kg.
Por último, el modelo más alto, Scotsman 2000, monta dos motores de 1000 W, posibilita una velocidad máxima de 73 km/h y ofrece la misma autonomía de 112 km, aunque con un peso algo más alto, de 20 kg.
Cada batería o PowerPack, funciona como batería externa con un puerto USB-C para cargar diversos dispositivos, como un teléfono móvil. Los compradores más exigentes, pueden elegir un Performance PowerPack de 550 Wh, que habilita un modo turbo especial (todavía en desarrollo). El Scotsman 2000 viene de serie con un Performance PowerPack. Dichas baterías son extraíbles y existe la posibilidad de añadir una segunda batería adicional.
Es en los materiales donde más destaca este patinete eléctrico, ya que el patinete eléctrico Scotsman está fabricado en su totalidad con materiales compuestos de fibra de carbono termoplásticos AS4 (grado aeroespacial), que incluyen el manillar, la potencia, la horquilla, el zócalo, la suspensión, el compartimento de la batería y otras estructuras de soporte. En comparación con los metales e incluso con otros materiales compuestos, los compuestos de polímeros continuos reforzados con fibra de carbono son mucho más resistentes.
Se trata de un patinete eléctrico que no es de los más ligeros y que es plegable, aunque todo hay que decirlo, es bastante voluminoso aún estando plegado. Incorpora unas grandes ruedas de 10 pulgadas y una plataforma de 20 centímetros. Cuenta con dos modos de conducción para los modelos 500 y 1000: Eco y Sport, añadiendo el modo Performance al modelo 2000.
El Scotsman 500 parte de un precio de 2.999 dólares, aumentando a 3.499 dólares para el modelo intermedio Scotsman 1000 y llegando para el modelo más alto Scotsman 2000 a un precio de partida de 4.999 dólares. Se esperan las entregas de las primeras unidades para finales de este año.
La tecnologia 3D aporta excelentes posibilidades y soluciones en el diseño y fabricación de los productos.