Suecia toma medidas y prohíbe la venta de coches de combustión para 2030
Suecia se pone firme y toma medidas drásticas en cuanto a los vehículos de combustión. No son las únicas medidas que el país ha indicado que tomarán, pero en el ámbito de la movilidad eléctrica, además de promover el uso de transporte público y no contaminante como las bicicletas, ha tomado la decisión de que no se venderá ningún coche de combustión, sea gasolina o diésel en Suecia a partir de 2030.
No es el primer país que toma medidas, ya que existe una lista que cada vez se alarga más con las medidas que tomará cada país con el objetivo común de conseguir un mundo libre de emisiones para combatir contra el sabido cambio climático que, cada vez, se acelera más.
Entre otros países, se encuentra la decisión de Noruega, quien se lo ha propuesto para 2025 y que es sabido que se trata del país que más concienciado está con la movilidad eléctrica y así se deja ver en la alta demanda que tienen en cuanto a vehículos eléctricos, hasta tal punto que incluso Tesla ha mandado un barco de Model 3 exclusivamente para ellos, o el aumento de la producción del Porsche Taycan debido a esta gran demanda del país nórdico.
Al igual que Suecia, que se propone esto para 2030, otros países han acordado ese mismo año para tomar las mismas medidas, siendo estos Irlanda, Dinamarca, Israel o la India. Pero no son estos países los últimos que tomarán las medidas, si no que todavía lo harán más tarde, concretamente para 2040, países como Francia o Reino Unido. Y es en éste último grupo donde está incluida España.
Estas restricciones en cuanto a la compra de nuevos vehículos de combustión, se complementan con las normativas establecidas a día de hoy de betar a según qué vehículos a acceder a diferentes lugares de las ciudades, como por ejemplo se está produciendo en Madrid, Berlín o Hamburgo, con planes de Oslo para hacerlo 2019 y de Roma para 2014. También entran en juego ciudades como Barcelona, Bruselas, Londres, París, Atenas o Copenage, entre otras, que ya han establecido que será a partir de 2030 cuando no se permita la entrada de estos vehículos a sus ciudades.
Son estos y otros datos futuros los que dan esperanza para que sea posible reducir las emisiones antes de que sea demasiado tarde, ya no solo con los vehículos eléctricos y el transporte en general, sobre los cuales la población cada vez está más concienciada, si no con otros tipos de normativas como el reciclaje de los residuos como el plástico, entre otros aspectos, que que nos permitan respirar un aire más puro cada día.