Más peatones y menos coches, así es la propuesta Superilla Barcelona
Con el objetivo de alejar cada vez más los vehículos privados de los núcleos urbanos, acorde a las normativas ya existentes para reducir la contaminación en la capital catalana, se han anunciado nuevos planes para conseguirlo.
El proyecto, bautizado como ‘Superilla Barcelona’ o ‘Supermanzana Barcelona’ en castellano, tiene como objetivo el «recuperar para la ciudadanía una parte del espacio que actualmente ocupan los vehículos privados».
Tras un exhaustivo estudio de la ciudad, se ha realizado una jerarquía vial que permite «liberar algunas calles del tráfico», creando a cambio una red de ejes verdes y plazas donde el peatón tiene prioridad.
De 86 propuestas, han sido seleccionadas tan solo 8 de ellas para llevar a cabo el proyecto, cuatro plazas y cuatro ejes verdes. Desde el Ayuntamiento de Barcelona indican que en proyectos finales participará la ciudadanía.
Para las cuatro plazas, se han escogido los diseños en los que prima la vegetación y las zonas para estar y para jugar.
Para los ejes verdes, con la mira puesta hacia las «calles del siglo XXI», se priorizan los peatones, la accesibilidad universal y criterios de sostenibilidad.
En definitiva, el objetivo de ‘Superilla Barcelona’ es el de «conseguir una ciudad más próxima, saludable y humana». Desde el Ayuntamiento de Barcelona, explican las zonas con las que empezará:
«Esta nueva visión empezará a aplicarse prioritariamente en la trama Cerdà y, especialmente, en el distrito del Eixample, extendiendo la red de ejes verdes y plazas que ya se empezó a crear en el barrio de Sant Antoni.
En un futuro inmediato, convertiremos en ejes verdes parte de las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona.
Además, también crearemos cuatro grandes plazas, de unos 2.000 m² cada una, en las confluencias entre estos ejes verdes.»
Añaden que, en el futuro el modelo se extenderá al resto de L’Eixample para que una de cada tres calles sea un eje verde y los vecinos tengan una plaza y un eje verde a menos de 200 metros de casa.
Se trata un proyecto, que tiene como objetivo crear 21 ejes verdes nuevos y 21 plazas nuevas, que en espacio ganado a favor de los viandantes, se estima en torno a unas 33 hectáreas.
También, se reemplazarán los materiales existentes como el asfalto para dar paso a otros más permeables y sostenibles, que favorezcan la vegetación y la sombra, ayudando a disminuir la temperatura y la contaminación. Además, se incorporarán sistemas fotovoltaicos para que el alumbrado sea autosuficiente.
Se han establecido una serie de valores generales a incorporar en los ejes verdes con el protagonismo de los peatones en todas ellas, permitiendo circular en coche sólo si se es residente, y no a más de 10 km/h.
Se espera el inicio de las obras en junio de 2021, con previsión de finalizarse en el primer trimestre de 2023.